En horas de la mañana de ayer lunes, el intendente de la localidad de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz (61) fue notificado de las restricciones que decretaron  para que no se acerque a la joven que lo denunció por violencia de género y privación ilegitima de la libertad con fines sexuales. Pese a que la denuncia se concretó el 2 de junio pasado, las primeras restricciones no fueron bien realizadas por el Juez de Paz del lugar y debieron hacerse nuevamente.

 Junto a su abogada, Alejandra Sauzuk, el acusado se presentó en el edifico de fiscalías penales para ser notificado de las restricciones de acercamiento o comunicación con la víctima, una joven de 21 años quien denunció que fue  seducida desde sus 14 años por el funcionario público y posteriormente vivió años de violencias, manipulaciones y abusos.

Según se pudo saber, la primera vez que el fiscal que investiga la causa, Ezequiel Walther, decretó las notificaciones - procedimiento que debe ser inmediato tras una denuncia de ese tipo -, el juez de Paz de Bañado de Ovanta no cumplió el proceso según se establece, y se presentó una oposición  por este error. Es así que el Juzgado de Garantías Nº 3 resolvió solicitar a fiscalía que se vuelva a notificar.

Saldado el error, lo único que faltaría para poder imputar al funcionario público son las pericias psiquiátricas y psicológicas a la víctima. Si bien las mismas fueron decretadas, la pandemia viene retrasando la causa, y aún no hay fechas precisas para realizarlas.

Más denuncias

Guaraz, además de haber sido denunciado por la joven, también sumó una nueva acusación el 3 de junio donde otra habitante de Bañado de Ovanta, señaló que era coaccionada por el Intendente comunal quien se negaba a habilitarle su negocio si ella no mantenía una relación con él.

El modo de seducción que utilizó con ella el Intendente es similar al denunciado por la primera víctima, en donde pese a tener 61 años el funcionario ofrece “regalos” “viajes” y otros favores a adolescentes y jóvenes a quienes les triplica en edad.

Guaraz tiene otra denuncias que aguardan en la justicia y por las cuales ya fue imputado. Muchas prescribieron en el camino, pero aún quedan dos vigentes correspondientes a los años 2012 y 2015 por fraude a la administración pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.