Por instrucción del presidente Alberto Fernández y del canciller Felipe Solá, la República Argentina, a través de su representación permanente en Ginebra, apoyó hoy la convocatoria a la 31º sesión especial sobre las serias preocupaciones y la situación de los derechos humanos en Afganistán, convocada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y acompañó la resolución allí adoptada por consenso.
El representante de la Argentina ante los Organismos Internacionales en Ginebra, Federico Villegas, aseguró que el país está convencido “de que la salida de esta grave situación en Afganistán solamente puede ser alcanzada a través de un diálogo político inclusivo basado en los derechos humanos, que garantice una paz duradera y sustentable”. Añadió que nuestro país exhorta “a todos los actores involucrados, dentro y fuera del país, a cooperar plenamente con los mecanismos de protección de este Consejo. Los derechos fundamentales de las y los afganos deben prevalecer por sobre otras consideraciones”.
Villegas explicó que “la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, el Secretario General y distintos procedimientos especiales, nos han informado acerca de graves violaciones de derechos humanos y de restricciones a los derechos de las personas, en especial de mujeres, niñas y niños. También la Representante Especial del Secretario General para Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba, ha destacado que la verdadera protección de los niños en Afganistán sólo puede lograrse mediante una resolución pacífica del conflicto, que aborde las necesidades específicas de los niños y otorgue prioridad a las cuestiones de protección infantil”.
Puso de relieve que nuestro país hace “una vez más, un llamado a todos los actores políticos en Afganistán, en particular aquellos que ejercen el poder, a respetar plenamente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, y a adoptar medidas urgentes para proteger a aquellas personas en riesgo inminente: mujeres, niñas y niños, refugiados y desplazados internos, personas con discapacidad, personal sanitario, periodistas, defensores de derechos humanos, educadores, artistas, y minorías étnicas y religiosas, entre otros”.
Respecto de la ayuda humanitaria, la Argentina puntualizó que exhorta “a asegurar el acceso sin restricciones, incluyendo servicios sanitarios esenciales e insumos médicos. Así como a garantizar la preservación del patrimonio cultural”.
Sobre el final, Argentina dejó en claro que “la situación de Afganistán debemos abordarla desde la plena vigencia de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Como integrantes de la comunidad internacional, en especial a través de este Consejo y del trabajo en el terreno de la Oficina de la Alta Comisionada, podemos y debemos ofrecer un paquete de garantías en esta nueva etapa del país para contribuir a que no haya retrocesos y se continúen desarrollando progresivamente los derechos humanos en Afganistán. Este Consejo tendrá un rol esencial para alcanzar este objetivo”.