Para llegar a Pensar el kirchnerismo. Lo que se hizo, lo que falta y lo que viene (Siglo Veintiuno editores), el libro en el que el ex senador Daniel Filmus recopila textos de intelectuales y ex funcionarios que reflexionan sobre el kirchnerismo desde adentro, había que atravesar a la Corte Suprema. Apenas tomó el micrófono en la presentación que se hizo el fin de semana en la Feria del Libro, dentro del stand del Grupo Octubre, Filmus no hizo mención a su libro: “Estamos pasando por un momento de mucho dolor, donde hoy corremos el riesgo de que con este 2x1 nos terminemos encontrando en la calle con un genocida –dijo–. Lo que hizo la Corte Suprema es aberrante, en un país que supo ser un ejemplo de que era posible la justicia frente al genocidio. Y esto no está desligado del cambio cultural que pretender llevar adelante este nuevo gobierno”. 

A sus costados, tres de los autores de los texto que componen Pensar el kirchnerismo... aguardaban para tomar la palabra en un debate que se extendió durante más de una hora y media: Nicolás Trotta, director general de la Editorial Octubre, y los pensadores y escritores Mempo Giardinelli y Horacio González, recientemente nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. “Hoy el Gobierno se plantea profundizar el neoliberalismo, el sobreendeudamiento, la fuga de capitales, el saqueo del Estado, cuando veníamos de un proceso en el que se pensaba cómo lograr que el Estado rompa las asimetrías del mercado”, dijo Trotta al comenzar el debate. 

Mientras seguía acumulándose gente frente a los oradores, Giardinelli volvió a disparar contra la Corte: “La Justicia tiene que ser un servicio y no un poder, donde los jueces sean elegidos por el voto popular y su servicio sea renovable”, dijo. La necesidad de debatir las políticas del actual gobierno y el reciente fallo de la Corte Suprema hacían muy difícil volver sobre las palabras del libro.

El tono de quienes integraban la mesa de presentación oscilaba entre la acusación, la preocupación y la arenga. “Hoy los grandes diarios hablan de Messi y el vestido de la señora Awada –siguió Giardinelli–. Por eso tenemos que llenar la Plaza de Mayo el miércoles que viene para exigir el juicio político al Presidente y a los jueces de la Corte”, dijo el periodista en relación a la movilización convocada por organismos de derechos humanos, bajo la consigna “Ningún genocida suelto”.

El tiempo programado para las preguntas del auditorio se iba acotando con cada intervención, que finalmente se extenderían hasta el cierre de la presentación. “Este libro, escrito por sus propios funcionarios, cierra una serie de símbolos del kirchnerismo. Pero teníamos la particularidad de ser funcionarios en de una de las grandes épicas del país”, dijo Horacio González, quien se desempeñó como director de la Biblioteca Nacional. “Indagamos sobre los resortes profundos del arte de gobernar, pensando ‘¿qué otra cosa se podía hacer?’ Y hoy la exigencia sigue siendo de lucidez en las horas de los acontecimientos”. 

Filmus cerró el panel, luego de agradecer al auditorio. “El kirchnerismo cambió la agenda del país, instaló los derechos humanos, las estatizaciones, los derechos de las minorías, y eso hoy es lo que quieren derrumbar. Nos quedamos en lo que habíamos logrado y cedimos terreno a ese ‘cambio’ que era volver a los noventa.”