Las importaciones de marroquinería aumentaron 47,5 por ciento interanual en cantidades durante el primer cuatrimestre del año, según informó la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA). El dato encendió todas las alarmas en el sector, cuyos dirigentes advierten dificultades para mantener las empresas y los puestos de trabajo. Pese a ello, el ministro de Industria, Francisco Cabrera, aseguró la semana pasada que la Argentina es el país más cerrado del mundo, por eso estamos revisando siempre la posibilidad de simplificar todo lo que tiene que ver con la importación y la exportación”.
Durante enero y abril de este año ingresaron 4.349.000 productos más de marroquinería respecto al mismo periodo del 2016, con un aumento del 47.5 por ciento. No obstante, el incremento medido en dólares fue de 12 por ciento, lo que induce a CIMA a sospechar que “se observa una maniobra de subfacturación por parte de los importadores, que perjudica no sólo al sector marroquinero nacional, sino también al Estado que deja de percibir recaudación y recursos”.
“Si analizamos solamente la importación de artículos de cuero el panorama es mucho más grave ya que las importaciones para el mismo periodo fueron de un 707 por ciento más, lo que significa 1.260.000 unidades de artículos de cuero ingresados a nuestro país”, advirtió el presidente de CIMA, Ariel Aguilar.
La entidad señaló que desde diciembre de 2015 la cantidad de importadores de artículos creció de 406 a 615, incremento que “se da en un contexto de caída del consumo del orden del 25 a 30 por ciento en los locales que comercializan los productos fabricados por el sector”. Asimismo, CIMA destacó que “un nuevo incremento en las importaciones es una muy mala noticia para un sector que durante el año 2016 perdió más de 1.000 puestos de trabajo y sufrió el cierre de 39 unidades productivas”.
“La suba de importaciones no hizo que bajaran los precios en las vidrieras, sino que lo que sucedió fue que se incrementaron las ganancias de los importadores y las cadenas de comercialización”, destacó Aguilar. “Si las políticas siguen yendo en el sentido de enfriar la economía, achicar el mercado interno y subir las importaciones, las empresas pymes no vamos a poder mantener por mucho tiempo nuestras empresas y los puestos de trabajo que ellas generan”, concluyó.
La respuesta oficial es que se está aplicando una administración del comercio porque, de otra forma, el ingreso de importados tendría un impacto destructivo mayor, pero al mismo tiempo el ministro Cabrera subraya la necesidad de abrir más la economía, a pesar del contexto que sigue siendo recesivo.