María Apólito dice que no hay en el Gobierno una subsecretaría de autos, ni de textiles, y asegura que el hecho de que exista una que ella comanda y se intitula subsecretaria de Economía del Conocimiento, explica la intención oficial de considerar al sector como particularmente especial. A días de haberse sumado dos nuevos unicornios (empresas tecnológicas que valen más de 1000 millones de dólares) a un pelotón que ya tiene 11, la funcionaria charló con Página I12 sobre las perspectivas y números del un fenómeno económico en ascenso.
“En estos 6 o 7 meses, desde que se sancionó la ley de Economía del Conocimiento (que otorga beneficios impositivos), el rubro aportó 115,5 millones de dólares y 107.100 millones de pesos en inversiones, y creó 4800 puestos de trabajo”, apuntó Apólito, que encabeza un organismo que funciona bajo el ala del Ministerio de Desarrollo Productivo. La funcionaria consideró además que “los unicornios son un concepto de moda, pero también hay muchas pymes exitosas que exportan”.
Consultada sobre el diálogo del Gobierno con estos ceos, expresó que “hay que incluirlos, porque tienen una mirada colaborativa y distinta”. Adelantó asimismo las cifras por ingresos de exportaciones y aclaró que “la política y el apoyo del Estado ayudan al desarrollo del sector”.
-¿Por qué en Argentina nacen más unicornios que en otros países de la región?
-Tiene que ver con la capacidad de nuestros recursos humanos, en general lo unicornios son start ups que nacen con una idea innovadora y hay mucha capacidad para innovar. Existen recursos humanos con mucho talento y eso hace que haya una tasa de unicornios por cantidad de habitantes que es la primera en América Latina. También es muy importante la educación universitaria pública y gratuita y la capacidad de adaptarnos.
-En la era Macri se vinculó al sector con la meritocracia, ¿qué visión tienen Ustedes?
-Creemos que hay parte relacionada con el trabajo que hacen estos grupos de empresarios innovadores, sin dudas hay algo de eso, en las características de las personas. Pero nosotros como Estado, desde el 2004 con la Ley de Software, hemos generado un apoyo muy grande a que se consoliden y se transformen en lo que hoy son estas firmas. En ese pelotón están Mercado Libre, Globant y Despegar, que han estado en esa ley, una norma anterior a la ley de economía del conocimiento. Hay políticas de Estado que han durado más de una década y propiciaron este crecimiento.
-Argentina tiene una matriz económica determinada, ¿creen que este sector la lleva a una mutación?
-Nosotros decimos que no es solo el software, dentro de la Economía del Conocimiento hay firmas audiovisuales, de biotecnología, nanotecnología, satelitales, 4.0, servicios geológicos, etc. El sector tiene que ver con empresas con uso intensivo del conocimiento y recursos humanos calificados. Son generadoras de bienes y servicio de valor agregado y exportables. El software es importante porque ya tiene lugar destacado detrás de soja y autos en exportaciones, pero el resto son también un factor para mejorar competitividad de sectores convencionales. En maquinaria, por ejemplo, un 60 por ciento tiene incorporada economía del conocimiento. En el valor de un auto, el 60 por ciento es la electrónica.
-Hay un mundo fuera del furor de unicornios…
El unicornio es un concepto de moda, surgido en 2014, pero en la ley, el 80 por ciento de las empresas inscriptas son pymes, y hay muchas pymes exitosas, que exportan al mundo y tienen filiales. Argentina no se puede dar el lujo de desarrollar uno solo, Messi hay uno solo, pero después tenes buenos jugadores, el unicornio surge. El resto precisan más del Estado.
-Hace unos días, el ministro Guzmán se sacó una foto con el dueño de Ualá y Kulfas recibió a Mercado Libre. ¿Hay una apertura del Gobierno a esos ceos?
-Hay que diversificar el dialogo e incluir a estos sectores nuevos. De hecho, la subsecretaría es el único sector que tiene nombre de sector, y eso da una pauta. No hay una subsecretaría de la industria automotriz o textil. Y eso marca a las claras que hay un diálogo particular con este tipo de ceos y empresarios, que tienen una mirada muy colaborativa. Tienen una mirada distinta, mucha conciencia ambiental, es una nueva generación de ceos y empresarios, por eso los sentamos. La app cuidar, de hecho, fue el resultado de colaboración de dos empresas de software, junto al Estado.
-Los empresarios más convencionales se quejan, casi por costumbre, por la cuestión impositiva. ¿Cuál es la agenda de este sector?
-Este sector no puede quejarse de los impuestos, porque el régimen le otorga 70 por ciento de descuento en contribuciones patronales sobre los empleados que llevan adelante la practica promovida. Y luego tienen un descuento en Ganancias de 60 por ciento en pymes, 40 en medianas y 20 en las grandes. Tienen otras preocupaciones, como los recursos humanos, tener los rrhh que hoy precisa el sector para crecer. Podrían crecer más si hubiera más perfiles. O también tienen la preocupación de la brecha cambiaria porque compiten con otros países que pagan sueldos en dólares.
-¿Qué números tienen del sector respecto a inversiones, empleo y exportaciones?
-En estos 6 o 7 meses, desde que se sancionó la ley de Economía del Conocimiento (que otorga beneficios impositivos), el rubro aportó 115,5 millones de dólares y 107.100 millones de pesos en inversiones, y creó 4800 puestos de trabajo. En esos números no está lo más reciente de Ualá ni el último anuncio de Mercado Libre, que son 1200 nuevos empleos. Y los empleos son incrementales, porque el sector en 2019 no sufrió despidos, como si pasó con otros. Y pasó bien la pandemia. Nuestra intención es al final del régimen, diciembre de 2029, pasar de tener 150 mil empleados a medio millón, pasar de 6000 a 10 mil millones de exportaciones. Y de inversión es más difícil, porque algunas áreas son inversiones físicas.