Junto con la creciente visibilidad que comenzaron a tener las actividades vinculadas con la ciencia y la tecnología (CyT) debido a la aceleración tecnológica de estos últimos años y una pandemia que obligó a que la misma se potencie aún más, se comenzó a poner de manifiesto que las mujeres participan poco de estos sectores. En Argentina, Brasil y México, las tres economías principales de la región, las mujeres representan menos de un cuarto del total de puestos relacionados con la ciencia e ingeniería y con las TICs.
Esto genera un problema porque la CyT brinda la oportunidad de innovar y volver a las economías más productivas, y de dotar a sus trabajadoras de mayores ingresos y empleos de calidad. Además, alrededor de 1 de cada 10 dólares producidos en Argentina, Brasil y México provienen de sectores CyT. Estas actividades están moldeando el presente y el futuro y, por ende, constituyen nuevas palancas del poder.
"Asegurar la participación de las mujeres en los ámbitos de la ciencia y la tecnología es una oportunidad crucial para evitar que las brechas existentes continúen ensanchándose, y puede contribuir a mejorar sus condiciones de vida, mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza y también impulsar el crecimiento económico inclusivo", explica un documento sobre Mujeres en CyT elaborado por Cippec.
El informe, que lleva la firma de Paula Szenkman, Estefanía Lotitto y Sofía Alberro, asegura que el valor agregado de la actividad casi duplica al del resto de las industrias y en la región ofrecen salarios entre un 25 y 65 por ciento superiores al promedio, según el país. Además, tienen menores niveles de informalidad y absorben trabajadores de diversos niveles educativos. En Argentina, la Cámara de Software relevó que la mitad de los y las profesionales del sector perciben un ingreso de entre 77 y 151 mil pesos, y que los niveles de informalidad alcanzan al 15 por ciento contra el 36 por ciento que se calcula para el total de la economía.
Ante la pregunta de por qué existe una subrepresentación de mujeres en ciencia y tecnología, Szenkman y Lotitto aseguran que la situación puede explicarse como un círculo vicioso. "Existen dos principales razones: pocas mujeres se insertan en el ámbito científico y tecnológico, lo que vigoriza las paredes de cristal; y las mujeres enfrentan barreras que truncan sus trayectorias y liderazgo una vez insertas en el mundo de CyT, fortaleciendo los techos de cristal".
En cuanto a las barreras en la etapa educativa, las mujeres son mayoría entre quienes estudian carreras universitarias en los tres países. En concreto, 6 de cada 10 estudiantes de grado y tecnicatura en Argentina y Brasil son mujeres. Sin embargo, pocas eligen carreras asociadas con la CyT, lo cual se traduce en una menor participación en el ámbito laboral. "Esta pérdida de confianza e interés se explica por normas sociales y culturales sobre lo que las mujeres pueden (o deben) o no hacer, y por la falta de información disponible sobre qué significan estas carreras y la ausencia de modelos a seguir", asegura el estudio.
En tanto las pocas mujeres que se insertan en ámbitos laborales relacionados con la CyT "tienen
dificultades para acceder, mantenerse y ascender en sus carreras, y esto se debe a un
conjunto de causas como la mayor responsabilidad que
enfrentan a la hora de realizar las tareas de cuidado, las condiciones de promoción
basadas en criterios más acordes al ciclo profesional masculino en los ámbitos
científicos, y los estereotipos y prejuicios presentes en el ámbito laboral", asegura el informe. Estas barreras se encuentran tanto en ámbito
científico o académico como en el empresarial.
Para romper este círculo vicioso, el informe repasa algunas políticas llevadas a cabo por gobiernos para apoyar la retención de mujeres en las carreras de CyT, como la creación de comités interinstitucionales o multiministeriales dedicados a la igualdad de género. Sin embargo, lamenta que "pocos han sido los esfuerzos para generar y brindar información a jóvenes y a sus familias, sobre todo a las mujeres, acerca de las carreras de CyT: en qué consiste un empleo en este rubro, qué retornos puede esperarse, qué estudios debería emprender. Asimismo, aún queda mucho por hacer para fortalecer la transición hacia el mercado laboral, promoviendo mayores vínculos entre el sector educativo y el productivo, acompañando a las jóvenes en el desarrollo vocacional".