Un profesor de la Escuela Provincial de Ballet de Salta fue condenado a la pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer la docencia en instituciones públicas, por el delito de abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una alumna menor de edad.

Fuentes judiciales informaron que la vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, la jueza Mónica Mukdsi, condenó a Carlos Eduardo Quiroz, de 42 años, a la pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación especial por igual término para ejercer la docencia en instituciones públicas.

La magistrada consideró al profesional autor materialmente responsable del delito de abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación en perjuicio de una menor, tal cual era la imputación en su contra decretada en julio de 2019.

El imputado era profesor de preparación física en la Escuela Oficial de Ballet de la Provincia de Salta, y fue denunciado por la madre de una alumna de 14 años, por hechos ocurridos en noviembre de 2018.

En tanto, la jueza hizo lugar parcialmente a la demanda civil presentada por la denunciante y condenó al profesor al pago de $331.600 más los intereses correspondientes, en concepto de reparación integral del daño causado.

Para conservar la prisión en suspenso, el condenado deberá fijar residencia y someterse al control del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados; abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; no acercarse ni mantener contacto con la damnificada; y abstenerse de cometer nuevo delito.

Finalmente, la jueza ordenó que se le realice examen psicofísico al imputado y que se le extraigan muestras genéticas para su inscripción en los bancos de datos provincial y nacional.

El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de debate, y al requerir la elevación a juicio, en diciembre de 2019, destacó que el relato de la víctima resultó concordante con el de testigos consultados, quienes advirtieron claramente un profundo cambio en el estado de ánimo de la menor.

De acuerdo al fiscal, el imputado perpetró un serio acometimiento en contra de la víctima, vulnerando su libertad sexual, aprovechando su superioridad física y la posición que ostentaba respecto de ella, en pleno dominio de sus actos.