Luego de permanecer casi dos años cerrado, reabrió sus puertas La Giralda, uno de los Bares Notables de la ciudad de Buenos Aires que había bajado las persianas durante la crisis económica del gobierno anterior. Bajo una nueva administración, el local ubicado sobre Corrientes al 1400 le devuelve a la tradicional avenida porteña parte del brillo que perdió en los últimos años.
La apertura del bar tuvo lugar este miércoles y decenas de clientes desfilaron por sus mesas para volver a pedir chocolate con churros, el icónico menú por el cual es reconocido ese lugar inaugurado en 1930 y que funcionó ininterrumpidamente hasta febrero de 2019.
Fue víctima de una brutal inflación, caída del consumo, tarifazos de los servicios, quite de apoyo a los empresarios locales promovidos por el gobierno de Cambiemos/ Juntos por el Cambio a nivel nacional. Y en el caso de en el caso de los comercios porteños, la remodelación de la avenida Corrientes que durante meses complicó la circulación peatonal hasta darle la cuestionada estética actual.
La debacle durante el gobierno macrista
El bar resistió 89 años y al menos tres dueños distintos, hasta que las políticas de ajuste y ahogo a las pequeñas y medianas empresas del gobierno de Mauricio Macri le asestaron un golpe peor que el "Rodrigazo" y el "menemismo" de los '90.
Ya en 2017 había dado signos de crisis, cuando la familia que lo administraba comenzó a adeudar sueldos y a proveedores. Hacia finales de 2018, La Giralda, que solía estar abierto durante las 24 horas, funcionó con horarios intermitentes hasta que dejó de resistir el equilibrio no bien comenzó 2019.
Pocos meses después, una sociedad entre los empresarios gastronómicos Nicolás Marques y Gabriel García tomó las riendas del comercio y previó su reapertura para abril de 2020. Pero el contexto de restricciones por la pandemia se lo impidieron.
“Hicimos un esfuerzo muy grande para generar fuentes de trabajo y aquí estamos. La alegría es para todos y estamos orgullosos de abrir este icono de la avenida Corrientes”, afirmó Marques durante una entrevista por Radio 10.
"Lo que no cambió es el chocolate con churros"
El bar fue remodelado. Ya no tiene los viejos azulejos en las paredes del fondo, las mesas son más amplias y el tradicional cartel de “Chocolates con churros, submarinos, sándwiches” fue reemplazado por uno más chico que solo oferta ese tradicional desayuno o merienda que le dio identidad al lugar.
En términos arquitectónicos, la superficie es la misma pero la circulación es más amplia, el frente mantuvo la ventana de guillotina y el estilo de las zonas de atención a clientes mantiene su estética habitual de principios del siglo pasado.
“Lo que no cambió es la receta del chocolate con churros”, el sabor del café con leche con medialunas y los sandwiches de jamón crudo, subrayó Marques. “Eso sí, ahora hay una carta más amplia que ofrece alimentos más saludables”, añadió el integrante de la nueva administración.
La Giralda había sido declarado Bar Notable por ser parte de la historia de esa típica avenida porteña y por estar “relacionado con hechos o actividades culturales de significación; aquellos cuya antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local, le otorgan un valor propio", según reza la declaración otorgada por la Legislatura de la Ciudad.