Según un estudio de la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades (KDCA) de Corea del Sur, la carga viral que presentan los infectados con Delta es 300 veces mayor que con la cepa original de Wuhan. El trabajo comparó a 1.848 pacientes diagnosticados con esta variante y a 22.106 contagiados con otras. Se suma a un estudio difundido el mes pasado desde China, que anunciaba que, en verdad, la carga viral era 1.000 veces superior. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó de manera reciente que Delta es "la más contagiosa y resistente a las vacunas". Toda la evidencia científica recopilada se orienta en el mismo sentido, precisamente, en tiempos en que el país relaja las medidas de cuidado. La buena noticia es que Argentina superó los 40 millones de vacunas aplicadas y, como resultado, el promedio de casos semanal disminuye desde hace tres meses (85 por ciento menos respecto del pico de mayo). Desde el Ministerio de Salud, Carla Vizzotti afirma que, aunque aún no se puede afirmar que la transmisión sea comunitaria, "está cerquita”" de serlo. Hasta el momento, la variante Gamma (Manaos) continúa siendo la predominante a nivel país.
Ahora bien, ¿qué implica que la carga viral de Delta sea muchísimo mayor? "Que sea 300 o 1000 veces mayor la carga viral significa que en el tracto respiratorio de los individuos que se infectan, hay mayor producción de virus. Al estar más adaptado, el patógeno puede multiplicarse mejor, si se lo compara con lo que ocurría con la cepa original. Entonces, si hay más virus, existe una mayor probabilidad de que ese virus sea transmitido”, explica Lucía Cavallaro, presidenta de la Sociedad Argentina de Virología y profesora en Farmacia y Bioquímica de la UBA. Y luego completa con un ejemplo: "Si una persona está en una habitación y posee gran cantidad de virus en sus secreciones respiratorias, expulsa una mayor cantidad de patógenos al ambiente, y si el ambiente no está ventilado, un mayor número de individuos se podrá infectar".
La carga viral es ni más ni menos que la cuantificación de las partículas virales que una persona infectada posee en el fluido corporal. Daniela Hozbor, bioquímica e Investigadora Principal del Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de La Plata, apunta: "Los últimos estudios que se difundieron miden la carga a partir de la tecnología PCR; es decir, identifican el material genético y, luego, hacen las estimaciones correspondientes". Como señalaba Cavallaro, al contar con más partículas virales, el contagio se vuelve mucho más efectivo, con lo cual, un paciente contagiado con Delta tiene más probabilidades de transmitirlo a otras personas.
Con esta variante, se estima que la propagación es un 60 por ciento más efectiva de lo que exhibía Alpha (reportada por primera vez en Reino Unido) y, ésta, a su vez, ya era un 50 por ciento más transmisible que la original de Wuhan. "Cuando una variante reemplaza a las previas, no hay mucho secreto. Algunos de los cambios que introduce, seguramente, le confieren una mayor adaptación al hospedador, en este caso a nosotros", aporta Cavallaro.
En Argentina
La Delta, que predomina en todo el mundo, comienza a propagarse en territorio nacional. Los casos de esta variante, sin nexo con viajeros, se reportan en las diferentes jurisdicciones (ya superaron las 200 infecciones) y, aunque aún no se puede asegurar su transmisión comunitaria, es cuestión de tiempo para que ese estatus se modifique.
"Aunque Argentina aún no posee circulación comunitaria, está demostrado que una vez que ingresa resulta difícil frenarla. Es lo que se advierte en todos los casos: primero se detecta en una proporción bajita, a las semanas aumenta un poco más, luego de dos meses se vuelve significativa y a partir de allí culmina por ser predominante", expresa Cavallaro. El problema, desde su punto de vista, es que las flexibilizaciones y aperturas que se producen, como el de habilitar una mayor presencialidad en las escuelas o bien el de quitar las limitaciones al uso del transporte público para no esenciales, movilizan a una población que aún no fue vacunada.
Según anunció el gobierno, podría combatirse con mejores herramientas a partir de septiembre, cuando se espera por la llegada de 580 mil dosis de Pfizer. Llegarían como parte del primer lote de los 20 millones comprometidas por contrato, y serán destinadas a los adolescentes sin comorbilidades. "Está demostrado que los niños producen mayor carga viral y son fuente de transmisión. Los adultos inmunizados con dos dosis se infectan igual, pero al menos están protegidos frente a la hospitalización y la muerte. Aunque bien sabemos que puede haber excepciones, la tendencia es clara en favor de la protección que confieren las vacunas". Vale destacar que los adolescentes que configuran los grupos de riesgo están siendo inmunizados con el esquema completo de la fórmula de Moderna.
Argentina ha superado los 40 millones de aplicaciones. Según la información que comparte el analista de datos Santiago Olszevicki, ya se inoculó al menos una dosis a más del 90 por ciento de los mayores de 40 años, al 83 por ciento de los que tienen entre 30 y 39 años y casi al 70 por ciento de la franja que tiene 18-29 años. La cobertura con esquema completo se aproxima al 28 por ciento de la población. "Hay algo que es fundamental destacar y es que las vacunas están funcionando, sobre todo, con esquema de dos dosis, para evitar el desarrollo de una enfermedad severa, hospitalizaciones y muertes. De cualquier manera, tanto para esta variante como para las previas, lo ideal es continuar con las medidas preventivas", apunta Hozbor. Premisas que, a esta altura, los especialistas rezan como mandamientos: el uso correcto del barbijo, la distancia social y la ventilación cruzada en espacios cerrados. "En el caso de Delta, las exigencias que ya recomendábamos se vuelven más imperiosas por su alta tasa de contagiosidad", agrega.
En el mundo
"En los países en los que Delta desplazó a otras variantes que eran predominantes, se observa un aumento de los casos, mayoritariamente en población no vacunada, o bien, con esquema incompleto. El ejemplo de Estados Unidos es claro: hay muchos Estados que tienen amplios porcentajes de ciudadanía sin inmunidad", advierte Hozbor. En contraposición, en Reino Unido --con una alta tasa de infecciones en cada jornada-- los fallecimientos, afortunadamente, no acompañan esa escalada. Gracias a su campaña de vacunación --más del 70 por ciento con una dosis y más del 60 por ciento con dos-- se produce lo que el biólogo molecular y biotecnólogo Ernesto Resnik definía como "un desacople entre contagios y muertes". En Reino Unido se contabiliza un promedio de 31 mil casos diarios y 60 fallecimientos en cada jornada, y en Israel, más de 7 mil y 35 muertes cada día, respectivamente.
"El grupo de los más afectados lo constituyen los no vacunados. De hecho, son los grandes promotores de la pandemia con Delta. Se observan más hospitalizaciones, pero no pareciera causar más mortalidad que las variantes precedentes", subraya Cavallaro. Y completa: "El problema que tenemos de que circule una variante entre personas sin protección es que el virus puede seguir incorporando cambios y, con ello, mejorar aún más su capacidad de adaptarse a los humanos".