Cristina Kirchner comenzó su gira europea con una visita a un centro de refugiados en Atenas, Grecia. Allí conversó con personas que tuvieron que dejar sus hogares huyendo de la guerra o de las persecuciones religiosas –en su mayor parte provenientes de Afganistán, Pakistán y Siria– y pidió a la comunidad europea que muestre más flexibilidad para gestionar la crisis de los refugiados. “Esto es una tragedia humanitaria pocas veces vista”, señaló.
Acompañada por el viceministro de Migración griego, Yannis Balafas, la ex presidenta recorrió el campo de refugiados de Eleonas, uno de los tres de la capital de Grecia. En el lugar, actualmente viven unas 2 mil personas de 18 países. Durante 2015 el centro recibió a más de 60 mil refugiados que quedaron atrapados tras el cierre de las fronteras europeas de los países más conservadores y anti-inmigrantes. Balafas explicó que la mayoría quisieran “dejar Grecia y reunirse con sus familias, muchas de las cuales pudieron continuar el viaje hasta Alemania u otros países”.
CFK sostuvo que la situación “muestra dos cosas: primero, la locura de la guerra, la intervención militar, y segundo, también un estado civilizatorio en el cual no solamente a los países se los bombardea sino que además, cuando (los ciudadanos) se escapan de los conflictos y llegan a sus fronteras, tampoco los dejan pasar”.
La ex presidenta subió a las redes sociales imágenes de la visita, un comentario sobre la solidaridad del pueblo griego, sobre todo teniendo en cuenta que el país ha tenido que lidiar con una doble crisis, la de refugiados y la económica.
“Grecia, que hoy está afrontando su tercer rescate de deuda soberana –que representa el 186 por ciento de su PBI–, recibe a estos refugiados. Otros, más poderosos, con más recursos, y con la verdadera responsabilidad de lo que pasa no solamente en esta catástrofe humanitaria sino también en cierta medida de lo que pasa en Grecia, deberían tomar cuenta de ello y hacerse cargo” apuntó.
En en el mismo sentido, al ser entrevistada por los medios pidió que haya “primero, un reconocimiento para los países que están recibiendo estas oleadas de refugiados” y que se encare el problema como “global”, tomando acciones para evitar que estas naciones se “conviertan en guetos”.
“Es urgente que se adopten medidas completamente diferentes”, añadió.
“Algunos países de Europa creen que la crisis del neoliberalismo es culpa de los refugiados o los extranjeros. Pero ésta es una tragedia humanitaria y los países que se deben hacer cargo son, sobre todo, los que intervienen en Medio Oriente, que no está así por un fenómeno de la naturaleza. No es que hubo un ciclón o un terremoto, hubo un terremoto en forma de bombas. Alguien las tiró, que alguien se haga cargo de todo lo que está pasando”.
Esta visita fue la primera actividad en una agenda de tres días en la capital griega, y que luego continuará en Bruselas. Hoy CFK se reunirá con el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Luego, sostendrá un encuentro con el presidente del Parlamento. En Bruselas, se reunirá con eurodiputados y brindará una conferencia sobre capitalismo, neoliberalismo y Sudamérica. La gira tenía inicialmente un último tramo en el Reino Unido, que la ex presidenta suspendió para regresar antes a la Argentina ante el fallo de la Corte Suprema que benefició con la aplicación del 2x1 a un represor condenado por delitos de lesa humanidad.
A horas de la reunión con la plana mayor de Syriza, el partido gubernamental liderado por el primer ministro, Alexis Tsipras, la ex presidenta se refirió también a las similitudes vividas por Argentina con su crisis de deuda a comienzo de la década de 2000 y señaló que será uno de los asuntos principales que abordará en el encuentro.
“Si bien un país nunca es exactamente igual que otro, creo que en el tema de la reestructuración de la deuda soberana sí hay puntos de contacto entre todos los países”, dijo Fernández de Kirchner.
CFK recordó que durante la presidencia de su marido, Néstor Kirchner, se inició un proceso de reestructuración que tuvo mucho éxito y permitió al país destinar fondos a la educación, a la ciencia y a la investigación, lo que generó crecimiento y a la vez permitió al país empezar a pagar su deuda. “El ajuste solo deriva en mayor ajuste, en imposibilidad de crecimiento económico y de generar empleo, que es lo que la gente necesita.”