Curuzú Cuatiá es una ciudad correntina de 45 mil habitantes donde todes se conocen con todes, por eso visibilizar preocupaciones sobre el acceso a derechos LGBT+ no siempre resulta fácil. Las últimas semanas aparecieron pasacalles, afiches y una campaña en redes donde el Partido Conservador Popular -el mismo que declaró a la localidad como “pro vida” durante el debate nacional por la interrupción voluntaria del embarazo-, anunció su lista de candidatos a concejal para las próximas elecciones. En el cuarto puesto aparece Josías Cerono, un veinteañero que en las redes se presenta como “emprendedor”, “líder de jóvenes” e “hijo de Dios”. Según sus declaraciones a El Diario de Curuzú, “la Iglesia fue llamada a ser luz en todas las áreas, incluyendo la política, la educación, las artes”, y el objetivo es “ir tomando esa posición también en todos los partidos políticos”. Lo mismo debe opinar su padre, el pastor Mario Cerono, ya que encabeza la lista como precandidato a senador por la coalición “Libertad + Valores + Nosotros Somos el Cambio”.
Hasta acá nada que se corra de lo que los movimientos conservadores impulsan en muchas provincias, anteponiendo creencias individuales a derechos colectivos como la ESI. Pero hay más. Según denunció en sus redes la agrupación Curuzú Disidente, incluyendo como prueba capturas de pantalla, Cerono hijo “manifiesta su postura respecto a las personas LGBTIQNBA+ jactándose de haber realizado ‘terapias de conversión’ y afirmando estar a favor de ellas. Este hecho es sumamente violento dado que patologiza nuestras identidades. Además, asocia nuestras orientaciones sexuales a abusos en las infancias lo que da cuenta de la enorme ignorancia de esta persona, que desinforma y promueve el odio. Asimismo expresó estar en contra del derecho que tenemos todes al acceso a la Educación Sexual Integral”.
La demanda de Curuzú Disidente es que se entienda el gesto de integrar este tipo de mensajes antiderechos en una lista que actualmente ocupa el poder, sumado al reclamo de mecanismos para garantizar la equidad de posibilidades de las personas LGBT+. “Es importante resaltar la peligrosidad que representa el hecho de que personas con este tipo de discursos y conductas cuenten con aval, legitimidad y apoyo del poder político, dado que representan un retroceso en materia de derechos humanos y atentan sobre nuestras identidades”. Los derechos se conquistan pero también se defienden, por eso estaremos en alerta.