OnlyFans, un servicio de suscripción personalizado dirigido a usuarios que pagan por acceder a fotos y videos, dio marcha atrás en su decisión de censurar todo contenido “sexual explícito” a partir de octubre, una prohibición que amenazaba con poner en jaque la opción a la que muchas trabajadoras sexuales recurrieron en medio de la pandemia para vender contenido erótico propio.
En un comunicado publicado este miércoles en sus redes sociales, la compañía agradeció "a todos" por "hacer oír sus voces" y anunció: "Hemos obtenido las garantías necesarias para apoyar a nuestra diversa comunidad de creadores y hemos suspendido el cambio de política planificado para el 1 de octubre".
“OnlyFans es sinónimo de inclusión y continuaremos brindando un hogar a todos los creadores”, agregó en Twitter, donde adelantó que "en breve se enviará por correo electrónico una comunicación oficial a los creadores" de contenido.
La empresa, con sede en Londres, había adelantado la semana pasada que a partir del 1 de octubre prohibiría a los creadores que publiquen contenido sexualmente explícito, cambio que no afectaría a las imágenes de desnudos. La explicación oficial, a cargo del fundador de la empresa, Tim Stokely, fue que se buscaba "asegurar la sostenibilidad a largo plazo" de la plataforma, que en la actualidad cuenta con 130 millones de usuarios.
OnlyFans, se especuló entonces, habría tomado esta decisión debido a la presión ejercida por otras empresas socias, como entidad bancarias y proveedores de pagos: según el sitio de noticias estadounidense Axios, “varias empresas adineradas” se negaron a invertir en OnlyFans debido al “problema de la pornografía”. Este mes, además, legisladores estadounidenses exigieron una investigación sobre la supuesta pornografía infantil publicada en la plataforma.
Recientemente, la compañía anunció el lanzamiento de su primera aplicación, OFTV, para dispositivos móviles y televisores inteligentes, con una biblioteca inicial con 800 vídeos de algunos de sus creadores más famosos como Mia Khalifa, pero sin desnudos ni posibilidad de realizar pagos. Con esta iniciativa, OnlyFans buscaría posicionarse hacia un tipo de contenidos no pornográficos, como cursos de cocina, maquillaje o sesiones de ejercicio físico.
Tal como contó este diario, la aplicación abrió nuevas alternativas a las trabajadoras sexuales en medio de la pandemia de coronavirus. "Es una manera nueva de ejercer el trabajo sexual que deja reflejada la amplitud del mercado y también del disfrute, que siempre está asociado, en nuestra sociedad patriarcal, a la penetración, al goce masculino", resaltó Georgina Orellano, secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina.