Tras las explicaciones del Servicio Penitenciario Federal acerca del teléfono de línea secuestrado a Ariel "Guille" Cantero dentro de su celda del penal de Marcos Paz, el gobernador Omar Perotti consideró "inaceptable" la situación. En tanto, el intendente Pablo Javkin --que compartió un acto con el mandatario provincial-- planteó que "no se puede justificar". El contexto es el siguiente: Cantero -junto a otras seis personas- está siendo juzgado desde la semana pasada, acusado por cuatro fiscales como instigador -desde la cárcel- de una serie de balaceras contra objetivos judiciales, cometidas entre mayo y agosto de 2018. En la previa del inicio del debate oral y público, fue baleado el frente del Centro de Justicia Penal, donde se llevan adelante las audiencias. En el marco de la investigación por ese hecho, el lunes fue allanada la celda de Cantero --condenado en otras causas-- y allí se encontró un teléfono de línea.
Las declaraciones de ambos funcionarios se dieron al día siguiente de que desde el Servicio Penitenciario Federal indicaran que el aparato secuestrado era "un teléfono público que se encuentra en el pabellón y los reclusos usan con tarjetas". "Todos los pabellones tienen uno para llamadas entrantes y salientes. La incomunicación de un detenido no puede hacerse más que por un tiempo breve, mientras dura una investigación y es ordenada por un juez. A ese aparato lo instaló la empresa Telefónica y no es como los de la calle, que están amurados. Tiene un cable largo y está justo frente a la celda de esta persona. Es un pabellón chico con las celdas abiertas durante el día. Justo en ese momento, lo estaría usando esta persona. No digo que sea normal, cuento cómo es la composición física del lugar", dijo la interventora del SPF María Laura Garrigós, el martes, en Radio2.
Ayer, en una conferencia de prensa por obras de iluminación en la autopista Rosario-Santa Fe, los mandatarios provincial y municipal fueron consultados por el tema. "No se puede justificar que desde una cárcel se puedan ordenar delitos. Si el objetivo de la prevención es detener y condenar a los autores del delito, no pude ser que ni siquiera condenados se evite que sigan delinquiendo", dijo Javkin.
El gobernador amplió: "Hay esfuerzos previos en muchas de las acciones de detención, de fiscales y policías para detener a alguien y darle una señal a la sociedad de que no hay impunidad. Cuando se hace ese esfuerzo y se genera una acción de detención, que la misma instancia de la cárcel sea la generadora de acciones de delito, es inaceptable. Quizás desde lejos a un funcionario o funcionaria le parezcan normales algunas cosas. Una sociedad donde le parece normal que desde una cárcel tengamos agitación de más delitos, no estamos hablando de cosas normales. Allí tendremos profundas diferencias. Nosotros entendemos que hay que hacer un esfuerzo en la prevención, en la acción para detener, para que estén todas las garantías de juzgamiento y de condena; pero la condena es un lugar donde la sociedad resguarda (a una persona) para recuperar y que no continúen los delitos".
En ese sentido, el mandatario santafesino agregó: "Queremos que se cumplan todas las acciones que le permitan a un recluso recuperarse y para su reinserción, pero cuidemos a la sociedad. Si hemos retirado a alguien porque está generando los daños, no le podemos seguir facilitando las cosas para que siga dañando a esa sociedad que necesita que las instituciones funcionen para su resguardo. Hay que poner las cosas en su lugar, podrán estar las explicaciones, que el cable largo... lo que quieran. Es inaceptable. Cuando se está lejos de la provincia, quizás se miran más laxas las cosas”.
El teléfono en cuestión fue secuestrado en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal Franco Carbone por la balacera contra el Centro de Justicia Penal, cometida hace una semana, alrededor de 36 horas antes del inicio del juicio que tiene a Cantero en el banquillo, imputado por hechos similares de 2018.