El Sheriff Tiraspol, un joven club que juega en la Divizia Naţională, la máxima categoría del fútbol moldavo, se clasificó por primera vez en su historia a la Champions League este miércoles, al conservar una ventaja de tres goles ante el Dinamo de Zagreb. ¿Lo raro? El club pertenece a un Estado que no es reconocido internacionalmente, por lo que la noticia de su clasificación recorrió el mundo como el club del "país que no existe".
Pese a su corta trayectoria (fue fundado en 1997), el Sheriff cuenta en su haber con 19 títulos de Liga, 10 Copas del país y 7 Supercopas, y este miércoles se convirtió en noticia no solo por su logro futbolístico, al meterse entre los 32 mejores clubes de Europa, sino también por ser un club de Tiraspol, una región independiente de Moldavia y perteneciente al Estado de Transnistria que no es reconocido por la comunidad internacional.
La historia de esta particular región surgió en 1991 cuando Moldavia se independizó de la URSS. Tras eso, Transnistria decidió también independizarse del país de Europa Oriental, lo que causó una guerra civil que terminó en 1992 sin que se resolviera su estatus político. Pese a que la República Moldava Pridnestroviana cuenta con un parlamento, ejército, bandera y moneda propia, las Naciones Unidas la consideran parte de Moldavia y ningún país del mundo la reconoce.
Moldavia considera a la región a orillas del río Dniéster una unidad territorial autónoma con un estatus jurídico especial dentro de su país. Una zona con Tiraspol como capital en la que un tercio de sus 500.000 habitantes son moldavos y otros tantos ucranianos y rusos, hablándose los tres idiomas.
Actualmente, la entidad deportiva se encuentra bajo las órdenes del Sheriff, un conglomerado empresarial creado en 1993 por Viktor Gushan e Ilya Kazmaly, exmiembros del servicio secreto soviético.
El conglomerado comenzó como una compañía de seguridad y con el correr de los años sumó cadenas de gasolineras, supermercados, ramas en la construcción, y presencia en la comunicación. En la actualidad, es un gigante comercial que “maneja hilos” en Transnistria y que su respaldo ayudó a desarrollar este ambicioso proyecto deportivo que cuenta con un moderno estadio con capacidad para 12.000 personas, que está rodeado por un gran complejo de entrenamiento y un hotel cinco estrellas.
Otra curiosidad del club es que dentro de su plantel tiene jugadores de más de 16 países de distintos continentes. Hay tres colombianos, tres brasileños y un peruano. Asimismo, lo integran rusos, serbios, griegos, eslovenos y hasta futbolistas de Ghana, Costa de Marfil, Mali, Trinidad y Tobago, Malaui, Bosnia y Herzegovina, Luxemburgo y Ucrania.
El Sheriff disputó cuatro veces la fase de grupos de la Europa League (2010, 2011, 2014 y 2018), aunque la Champions es su gran reto. Este jueves será el sorteo de los cruces y podría tocarle enfrentar nada menos que el PSG de Lionel Messi.