Ugur Sahin y Özlem Türeci, el matrimonio creador de la vacuna de Pfizer/BioNTech, pronosticó que la pandemia podría terminar “para mediados de 2022”, pero siempre que se garantice que las tasas de vacunación sean altas en todos los países.
Sahin, CEO de BioNTech afirmó que a mediados del año que viene “incluso regiones con alta densidad de población como la India habrán alcanzado una alta tasa de vacunación e inmunidad de rebaño".
Sin embargo, agregó que solo se podrá terminar con la pandemia si las tasas de vacunación sean “realmente altas en todo el mundo” y se alcance la inmunidad del rebaño en todos los países. “De lo contrario, nadie estará a salvo”, advirtió en un acto organizado por el diario The Wall Street Journal meses atrás.
El CEO de BioNTech explicó que su compañía farmacéutica está expandiendo su alianza de manufactura para producir más dosis que puedan ayudar a países con altas problemáticas como la India, azotada por la variante Delta. Este jueves, se anunció que la vacuna denominada Comirnaty será producida en Brasil.
Por su parte, Türeci señaló que es necesario combinar vacunas con distintas plataformas tecnológicas -como la de ARN de Pfizer con, por ejemplo, la de AstraZeneca- para acelerar la inmunización global. "Cuantas más vacunas tengamos disponibles, mejor… Obviamente, en principio podemos mezclarlas y combinarlas", había dicho de forma premonitoria la jefa médica de BioNTech.
Tercera dosis
Ante el avance de la variante Delta, países como Estados Unidos, Turquía, Israel, Brasil, Chile y Uruguay comenzaron a aplicar terceras dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, mientras que otros países se preparan para hacer lo mismo.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que aún falta evidencia sobre la necesidad de las dosis de refuerzo y remarcó la importancia de que países en desarrollo puedan acelerar sus campañas de vacunación, se publicó un estudio sobre los efectos de una tercera aplicación.
El HMO Maccabi de Israel (proveedor de atención médica en el país) indicó que una dosis de refuerzo del fármaco de Pfizer/BioNTech tiene una efectividad del 86 por ciento en personas mayores de 60 años.
Para ello, compararon los resultados de 149.144 personas que recibieron su tercera dosis hace al menos una semana con los de las 675.630 que habían sido vacunadas con dos remedios entre enero y febrero.
Según la investigación de Maccabi, 37 personas dieron positivo tras el tercer pinchazo en comparación con los 1.064 que se infectaron después de ser inoculados con dos dosis, aunque no se especificó la gravedad de los contagiados
Pfizer, por su parte, reconoció que la eficacia de su remedio disminuye con el tiempo, por lo que una tercera dosis aumenta el número de anticuerpos neutralizantes contra el patógeno. Asimismo, refuerza la protección frente a las variantes Beta y Delta, más infecciosas que la cepa original.