El Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia absolvió “por el beneficio de la duda” al suboficial principal de la Armada Argentina Reinaldo Cardozo, acusado de abusar sexualmente de una marinera mientras ambos se desempeñaban dentro de la Base Naval de la capital fueguina, en 2013. Así, el tribunal desestimó el pedido del fiscal mayor Eduardo Urquiza, quien había solicitado una pena de 3 años de prisión para el militar (ahora retirado), de 57 años, por considerarlo “autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple en concurso ideal con amenazas coactivas”.

La decisión de los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla “es como un baldazo de agua fría. Hay elementos para llegar a una condena y lo vamos a demostrar ante la instancia superior. Estoy realmente indignada”, advirtió “Lucía”, la denunciante, al conocer la resolución y anticipar que recurrirá la medida ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia.

La mujer, de 32 años, tenía 25 cuando ocurrieron los hechos, como consecuencia de los cuales perdió el empleo y su carrera militar, y debió someterse a un tratamiento psicológico y psiquiátrico durante años.

“Lucía” reclamó también porque los jueces “no dejaron alegar a mi abogada, el juez Bembihy Videla me trató durante todo el proceso como si yo fuera la acusada, y se notó que al ser un tribunal conformado por tres hombres, no había manera de que actuaran con perspectiva de género”. Además, indicó, ni el fiscal ni los jueces tuvieron en cuenta que el acusado era miembro de una fuerza militar y estaba en ejercicio de sus funciones cuando cometió los presuntos delitos.

Cardozo era superior jerárquico de la mujer cuando, según la denuncia, comenzó a acosarla y a someterla a tocamientos, insinuaciones sexuales y un episodio que culminó en violación en un depósito de la Base, en el que el militar encerró a “Lucía”.

Sin embargo, la justicia no dio por demostrado ninguno de los hechos. El fiscal Urquiza, de hecho, descartó la acusación de violación a la hora de presentar cargos, dado que un peritaje de la Corte Suprema de Justicia ya había sembrado dudas sobre su concreción, al punto que el fiscal Urquiza, en el momento de su alegato, descartó esta acusación.

Durante el juicio, el acusado Cardozo se negó a dar su versión de los hechos, y se remitió a la declaración brindada durante la etapa de instrucción, en la que se proclamó inocente.