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Hasta el miércoles 1 de septiembre, Argentina vive una nueva edición de Gastrojapo, un evento organizado por restaurantes japoneses de todo el país, con menúes especiales, entrevistas en vivo y mucha difusión de esta cocina en el país. Un recorrido que suma restaurantes de lujo y pequeños locales de delivery, incluyendo del consabido sushi al ramen, pastelería, cocina callejera, platos calientes y más. Gastrojapo es más que ofertas: muestra la unión entre cocineros apasionados por los sabores llegados de Japón de la mano de los inmigrantes, que aquí se adaptaron a ingredientes, estilos y lógicas de consumo locales.
Uno de los participantes es Hikaru, en Villa Crespo. Una ex tintorería reconvertida en casa de sushi y platos calientes. “Yo vivía afuera, trabajaba en la cadena de hoteles Meliá. En 2009 estaba en Cuba y mis padres me avisaron que iban a cerrar la tintorería que tenían y me preguntaron si quería el local”, cuenta Pablo Nohara. Se asoció con un amigo, Roldán Enrique, y en 2010 abrieron Hikaru, que significa luz brillante. Un salón pequeño para veinte comensales, una vereda con cuatro mesas para dos personas y un servicio de delivery que, tras una década, es un best seller del barrio.
Pablo trabaja en cocina desde muy joven; fue parte de Morizono (pionero del auge del sushi en Argentina), también de Dashi. En Hikaru la apuesta va por los rolls más conocidos (New York, Philadelphia, California), desde $610 las ocho piezas, con combinados como el Kamakura de 25 piezas a $2280). Se suman platos como los yakitori ($660), los tori fried (pollo con teriyaki, crocante de papa y arroz con sésamo, $940) o un original Spicy Sour Shrimps, langostinos con una base de hongos, crema, leche de coco y limón ($960).
Para Gastrojapo la opción va por un menú muy completo para una persona ($1920 en efectivo) que incluye una ensalada de pera caramelizada, almendras y salmón curado; sigue con unos roll tex mex con langostinos y guacamole; de principal un pescado blanco macerado en miso dulce; y un final con dora yaki, una suerte de masa circular rellena de mousse de té verde.
Hikaru queda en Rocamora 4584. Teléfono: 4866-0046. Horario de atención: martes a viernes de 13 a 15; martes a domingos de 20 a 23. Menú y pedidos en Instagram: @hikaruresto
Las costas del Pacífico
Por más que suene caprichosa, la fusión de las gastronomías peruanas y japonesas tiene una gran tradición en el país andino, gracias a la fuerte influencia lograda por las olas inmigratorias que llegaron a ese país desde el lejano oriente. Lejos de ser un invento del marketing, esta cocina llamada “nikkei” se desarrolló en base a ingredientes compartidos (a fin de cuentas, son dos costas del Océano Pacífico), con amor por los pescados, donde Japón sumó sus técnicas e ingredientes y Perú aportó intensidad y color.
Hay grandes y premiados restaurantes nikkei en el mundo y también se suman muy buenos exponentes en Argentina, muchas veces apostando a los precios más altos en los grandes polos gastronómicos. Pero el caso de Oti Sushi es otro: conducido por la cocinera peruana Otilia Zavala, este local está desde hace ocho años en el barrio de Floresta, democratizando a su modo esta tradición más allá de Palermo y aledaños. “Nací en una cocina, mi madre era cocinera. Estoy en Argentina desde hace 21 años, en el año 2004 hice la carrera en el Gato Dumas y aprendí de sushi de comida japonesa trabajando en el catering de Iwao Komiyama”, cuenta Otilia recién llegada al país tras quedar tres meses varada en el exterior por los vuelos cancelados por la pandemia.
Hoy Oti Sushi trabaja en exclusiva con delivery, distribuyendo los sabores nikkei a 5 km a la redonda. Más allá de clásicos peruanos (papas a la huancaína, seco de cordero y otros) pisan fuerte los rolls como el pisco roll, con langostinos y palta cubierto con vieiras a la parmesana; el trujillo roll, con tempura de salmón, queso y salsa de maracuyá; o un muy frutado Loreto, con queso crema, mango, plátano, coco y salmón. Se suman muchos platos calientes (panceta confitada y yakimeshi de vegetales), tempura de langostinos, gyozas y otros.
Para Gastrojapo hay menúes disponibles (arrancando en los $2200 para dos personas con botella de vino incluida), con opciones que van del yakisoba de cerdo a combos de sushi y gyozas de cerdo. Una cocina donde los sabores agridulces se llevan el protagonismo.
Oti Sushi queda en Av. Juan B. Justo 7560. WhatsApp: 11-2178-9928. Horario de atención: todos los días de 17 a 23. Menú en Instagram: @otisushi
Primera generación
La inmigración japonesa en Argentina es relativamente nueva. A diferencia de españoles, italianos, rusos, polacos, alemanes, ingleses y otros que llegaron al país en los finales de siglo XIX y principios del XX, los japoneses lo hicieron después de la segunda Guerra Mundial, en busca de tierras pacíficas y prósperas. Por eso no extraña que hoy exista una nueva camada de argentinos de primera generación nacidos en el país, cuyos padres y madres llegaron del otro lado del mundo. Una camada que está por completo adaptada a los sabores argentinos (el asado, el fernet, los alfajores, las pizzas) pero que también traen en su historia cultural los platos nacidos en la pequeña isla del sol naciente.
Es el caso de Andrés Manabu Higashiyoshihama, que hace dieciséis años abrió Kyodo en una de las zonas porteñas más paquetas, en esa frontera entre Palermo y Barrio Norte. Un local pequeño que apuesta a un sushi de calidad, con mayoría de salmón rosado pero que siempre incluye también la opción de algunos pescados blancos y azules que consigue en el Barrio Chino. En el menú están los clásicos más pedidos (California, New York, promediando los $850 las diez piezas), también hay maki sushi (de salmón rosado, $750), niguiri (de pescado blanco, $780 la ocho piezas) y rolls especiales como ebi fried, con langostinos panizados, tamagoyaki, lechuga y salsa tonkatsu, a $1000 el roll completo de diez piezas.
A tono con lo que viene sucediendo con la buena gastronomía japonesa, también Kyodo suma platos varios, desde gyozas y tofu frito a platos como katsu-don (milanesa de cerdo, huevo y cebolla con arroz, $900) o el kare raisu, un curry japonés de pollo ($900). Pero para Gastrojapo optaron por la especialidad de la casa, el sushi que les dio fama y clientela en su barrio a lo largo de esta década y media. Durante esta semana ofrecen un combo de gyozas de cerdo y de salmón (seis unidades) más 18 piezas de sushi, entre rolls, makis y niguiris con langostino, salmón, pescados blancos y huevas de trucha, a $2.700.
Un lugar para conocer y aprovechar.
Kyodo queda en Ortiz de Ocampo 2670. WhatsApp: 11-6308-9587. Horario de atención: lunes a sábados de 19:30 a 23. Instagram: @kyodosushi