El ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso ante del Congreso el cuadro de situación de la deuda soberana. El funcionario aseguró que hasta 2015 la Argentina tenía un nivel de endeudamiento sostenible que “no hipotecaba las capacidades de crecimiento del país”. Pero aseguró que los más de 100 mil millones de dólares de endeudamiento generados en el macrismo provocaron una situación inviable para la economía local.
“Teníamos un endeudamiento insostenible en moneda extranjera. La carga de la deuda estrangulaba toda posibilidad de crecimiento económico y desarrollo“, dijo el titular del Palacio de Hacienda ante la Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa en el Congreso.
El ancla de la deuda
Guzmán aseguró que “lo importante para la Argentina es terminar de resolver este problema gravísimo del endeudamiento que afecta a las oportunidades de conseguir empleo, bajar la inflación y recuperar el poder adquisitivo del salario”. Consideró que los acreedores también son responsables de un deudor que entra en situación insostenible.
En su presentación planteó que “la deuda en moneda extranjera es un ataque a la capacidad de implementar políticas públicas”. Al mismo tiempo mencionó que “cuando se toma una deuda con el Fondo, el problema es mayor”.
Las falacias de la oposición
El ministro se mostró crítico con la oposición por las falacias que hace circular sobre temas vinculados con el endeudamiento. “Hay un expresidente y una exgobernadora que han marcado que el endeudamiento es un problema de nuestra administración, y que nos estamos endeudando más que la administración precedente. Sus números son incorrectos”.
Guzmán explicó que el Gobierno actual no se está endeudando en dólares. “Lo que ha hecho nuestro Gobierno es financiar déficits fiscales de la magnitud que eran necesarios en el contexto de la pandemia y en nuestra propia moneda”, clarificó.
Un pedido de ajuste encubierto
Sobre este último punto agregó que “la reconstrucción del mercado de capitales en pesos es un pilar de la política económica. Esto fortalece nuestra moneda y también nos da posibilidad de ahorro y financiamiento para la inversión que necesitamos”. “Cuando piden que no nos financiemos en nuestra moneda, lo que se están pidiendo es un ajuste fiscal para Argentina, que destruye las capacidades productivas de nuestra economía”.
El Ministro puso un ejemplo claro: “¿Qué hubiera sucedido en la Argentina si no hubiese habido ATP, IFE, REPRO; si no se hubiese protegido al trabajo y la producción? Es muy obvio el daño que se le hubiera hecho a la Argentina”.
Guzmán no obstante dijo que resolver el endeudamiento es un punto importante pero no el único en que deben enfocarse. “Resolver las deudas no es una condición suficiente para resolver todos los problemas de la economía; es sólo una condición necesaria y fundamental. Pero no es sólo ese el plan, es parte de una programación integral”.
Detalló que “lo que hoy vivimos no es un rebote. La recuperación que se está experimentando es el resultado de las políticas”. Aclaró que en el Presupuesto educación, ciencia y tecnología, salud pública, son rubros en los que ha aumentado la participación de la inversión del Estado. Y el rubro que más ha caído es el de intereses del pago de la deuda.
La diferencia entre pesos y dólares
En la presentación del funcionario una de las lógicas fue distinguir el daño que produce el endeudamiento en moneda extranjera respecto del financiamiento del país en su propia moneda. “Cuando se critica el tema del endeudamiento, es muy importante distinguir lo que fue un endeudamiento récord en la moneda que no emitimos versus endeudamiento en la moneda que sí emitimos, para financiar políticas públicas que protegen a nuestra gente”.
Guzmán agregó que “no reconstruir el mercado de deuda pública en pesos hubiese significado generar más daño a las niñas y niños que crecen en Argentina, dañar sus oportunidades de educación, de salud, de que sus padres y madres tengan trabajo”.
“A la Argentina le dejaron un problema de enorme magnitud. Nuestro gobierno debe resolverlo de la mano del Congreso”, mencionó. Sobre el rol de los legisladores dijo que jugaron un papel importante en la estrategia de reestructuración.
El papel del Congreso
Por ejemplo precisó que “la ley que el Congreso aprobó (sobre el pago de comisiones), estableció un tope en el monto que se puede pagar de comisión. Eso fue virtuoso porque generó una competencia entre quienes brindan esos servicios y le ahorró dólares a la Nación. Esta fue una sugerencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”
“Cuando llegamos debimos abordar estos tres problemas: reestructurar las deudas insostenibles en dólares, reconstruir el mercado de deuda pública en pesos y encontrar una solución al problema de los capitales especulativos de corto plazo”, resumió el ministro.
Fue crítico con el mega préstamo del FMI que negoció el macrismo. “Ese programa planteaba una política fiscal contractiva, una reducción del déficit fiscal abrupta y una política monetaria contractiva, suponiendo que la causa única de la inflación era la expansión de la base monetaria. Nada de eso sucedió, no bajó, la inflación subió más, no mejoraron las expectativas, no mejoró la economía sino que empeoró más y además esos dólares que no se iban a utilizar se empezaron a utilizar para pagar a acreedores extranjeros”, cerró.