La pelea entre los jugadores de Central y el vicepresidente Ricardo Carloni no se encamina a una solución entre partes. Los futbolistas se muestran inflexibles en el pedido por la salida del directivo del club y ayer debió mediar entre los protagonistas el presidente Rodolfo Di Pollina, de visita en el country de Arroyo Seco. El titular canaya le hizo saber a los jugadores que la Comisión Directiva no le pedirá la renuncia al vicepresidente pero se comprometió a buscar nuevos interlocutores entre autoridades y plantel profesional. Carloni no tiene buena relación con Emiliano Vecchio, el técnico Cristian González y el manager Raúl Gordillo, teniendo así el pedido de los jugadores un respaldo unánime en Arroyo Seco.

Andrés Merlos era el árbitro que había pedido Newell’s para el clásico. Carloni lo aceptó y estalló el escándalo en Arroyito. El vicepresidente de Newell’s, Cristian D’Amico, había elevado la solicitud para la designación de Merlos y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, le concedió el pedido, en métodos que caracterizaron a la AFA durante las décadas de gestión de Julio Grondoda. En Newell’s hay elecciones el mes que viene y D’Amico cree que todavía tiene chances de imponerse en las urnas, para lo cual hizo lo posible para generar todas las condiciones para ganar el clásico. Newell’s no ganó, pero el problema explotó en Arroyito, donde los jugadores juzgaron la tarea de Carloni como perjudicial a sus intereses.

En ese contexto, Vecchio pidió la renuncia del vicepresidente y la reiteró en las últimas horas, en nombre del plantel. Por eso ayer se acercó Di Pollina a la práctica de Arroyo Seco a tratar la situación con los jugadores. En la ocasión, el presidente fue claro: los directivos no van a hacer nada para lograr la renuncia de Carloni. Pero sí tomaron decisiones para que el vicepresidente no siga al frente de tareas vinculas al fútbol profesional.

Por lo pronto, Carloni desconoce cuál es su rol en la directiva. Por su cargo es poca la injerencia que tiene, dado que el vicepresidente no tiene firma y responde directamente a la presidencia, y además es escasa su relación con el resto de la Comisión Directiva. Además, ayer Di Pollina ratificó ante los jugadores que el proyecto deportivo del club tiene como puntales a Vecchio y Marco Ruben, a Cristian González como técnico, y la base de jugadores del club que hoy forman el primer equipo.