Con respectivas asambleas el sector de Docentes Autoconvocados y el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Salta, decidirán hoy si aceptan el acuerdo salarial firmado el jueves entre el Gobierno provincial y la mesa intergremial.
En dicha negociación paritaria se acordó un aumento del 15 %, que sumado al 36 % otorgado hasta el momento redondea un incremento del 51% en este 2021. Además se fijaron subas en los adicionales, como zona inhóspita y gastos por movilidad, se definió el inicio inmediato al trámite para la cobertura de 500 cargos vacantes y se concluirá el proceso de titularización de 2019 que corresponde al nivel primario.
Pese a la conformidad de los gremios por el resultado de la negociación, los Autoconvocados tomarían la decisión de seguir con la medida de fuerza, ya que desde el inicio plantearon un aumento del 25 por ciento.
Un indicio de lo que pueda suceder en la asamblea es que ayer los docentes de la capital votaron por continuar el paro y rechazar la propuesta del gobierno del 15 por ciento. Además exigen disculpas por “la violencia institucional ejercida y las represiones constantes de parte de la policía”.
Exigen también la renuncia de los ministros de Seguridad y Educación, Juan Pulleiro y Matías Cánepa y de la funcionaria provincial María José Hansen, que fue filmada mientras insultaba a los docentes que cortaban los accesos al centro cívico del Grand Bourg.
Por último continúan solicitando que el Gobierno reciba al cuerpo de delegados de los Autoconvocados y que no se descuenten los días de paro.
Si la asamblea provincial opta por seguir los pasos de sus colegas capitalinos, el lunes comenzará la quinta semana de paro, que se inició cuando debían retornar las clases después del receso invernal a comienzos de agosto.
Por otro lado, desde el gobierno son optimista con lo que pueda decidir Sitepsa, el gremio que se mantuvo alineado con los Autoconvocados durante todo el conflicto y que, de cierta manera, fue la voz de estos dentro de la mesa de negociación.
El jueves su titular reafirmaba que no habían firmado el acuerdo, tal como lo hicieron otros siete gremios, principalmente porque se quedaron negociando con el gobierno un plan para recuperar los días caídos por el paro, y que de esta manera no se los descuenten a los docentes que adhirieron.
Esa devolución tendrá que hacerse por fuera del horario laboral y deberá ser ejecutado en este período lectivo, sobre la base de las planificaciones anuales. Cada maestra optará si lo concreta de forma presencial o virtual.
En caso de que Sitepsa decida aceptar las condiciones ofrecidas por el gobierno y los Autoconvocados las rechacen, el gremio adelantó que dejará de acompañar activamente el reclamo.
En tanto otro gremio que esta plegado a la huelga, MD Docentes Agremiados, ya señaló que continuarán con el paro y rechazaron el 15% por considerarlo insuficiente.
La protesta comenzó el 2 de agosto cuando debían retornar las clases después del receso invernal, que se estiró una semana más de lo previsto por unas jornadas pedagógicas que se dictaron en esos días.
Ese tiempo fue aprovechado por el gobierno para modificar el esquema de aumento dispuesto a principios de año, y adelantar para julio y agosto los porcentajes previstos para septiembre y octubre. Con esta medida se buscaba contener los pedidos de apertura inmediata de paritaria. En paralelo el ministerio de Educación provincial adelantaba que se llamaría a los gremios cuando se definiesen las negociaciones nacionales, previstas para este mes, y que efectivamente cerraron hace una semana con un aumento del 45,5 por ciento.
Aunque los gremios se manifestaron de acuerdo con lo propuesto en ese entonces por el gobierno, los Autoconvocados decidieron llamar al paro. Desde ese entonces la protesta fue creciendo, tanto en adhesión como en intensidad, ya que a la huelga se le fueron sumando medidas tales como un acampe en la plaza 9 de Julio y cortes de calles, rutas y los accesos a la casa de Gobierno del barrio Grand Bourg, que derivaron en choques con la policía.