Finalmente terminó este sábado la novela de los hermanos Romero en San Lorenzo -el "Romero Team", como se reconocen ellos mismos en sus redes sociales-, apenas dos días antes de la presentación del equipo de Paolo Montero por la novena fecha ante Patronato, luego de que el club anunciara que se firmó la rescisión del contrato que ligaba a los paraguayos con la institución azulgrana.

"El Club Atlético San Lorenzo de Almagro comunica que ha llegado a un acuerdo con los jugadores Angel y Oscar Romero, con quienes esta tarde se firmó la rescisión del contrato que unía a las partes hasta mediados de 2022", inicia la oficialización realizada por la institución de Boedo.

Las razones esgrimidas en el comunicado azulgrana refieren específicamente a cuestiones financieras, en el marco de un panorama que aparece más favorable con la rescisión: "La medida se basó en el cuidado del patrimonio de la institución, en la búsqueda de continuar reduciendo el déficit operativo y lograr, gracias a este importantísimo ahorro de erogación mensual, imposible de afrontar en la economía actual del Club y del Fútbol Argentino en general, cumplir con el Fair Play Financiero implementado por la LPF. Asimismo, se trata de una determinación que se encuentra en sintonía con la nueva estrategia deportiva del CASLA, la cual consiste en darles prioridad y continuidad a los futbolistas surgidos de las Divisiones Inferiores".

Fuentes cercanas a la entidad de Boedo le habían confiado en la noche de este sábado a la agencia Télam que Angel y Oscar, quienes no venían siendo alternativas principales para el DT Montero, "acordaron irse de la institución, a cambio del pago de la deuda en diez cuotas", según confiaron los voceros consultados. Los dos jugadores percibirían alrededor de “900 mil dólares cada uno durante todo el 2022", advirtió el informante sanlorencista, pero ante el desenlace de su salida San Lorenzo evitará, de esta manera, pagar los "salarios más elevados del plantel” durante lo que restaba del contrato.

Lo cierto es que la institución de Boedo no podrá recuperar –al menos, en lo inmediato- el monto cercano a los 4 millones de dólares que invirtieron por las transferencias de ambos hermanos, quienes continuarían sus respectivas trayectorias deportivas en el Corinthians de Brasil. Los Romero, por su parte, continúan su tiempo futbolístico junto al seleccionado de su país, que jugará tres encuentros por eliminatorias sudamericanas y que dirige el DT cordobés Eduardo Berizzo.

Con el capítulo de los hermanos Romero resuelto, para San Lorenzo es hora de pensar estrictamente en su complicado presente en el torneo de la Liga Profesional de Fútbol y en el partido ante Patronato de Paraná, que lo espera el lunes a las 16.45. Para ese encuentro, el entrenador uruguayo evalúa la posibilidad del regreso a la titularidad del volante central Néstor Ortigoza, quien ingresó desde el banco en el último compromiso con Estudiantes de La Plata (0-2). Esa, sin embargo, no sería la única modificación, ya que aparecen como posibilidades también los ingresos de Gino Peruzzi por Federico Gattoni, Siro Rosané por Jalil Elías, Nicolás Fernández Mercau por Bruno Pittón y Ezequiel Cerutti por Alexis Sabella.

Una probable formación del Ciclón nucleará a Sebastián Torrico; Peruzzi, Alejandro Donatti y Cristian Zapata; Marcelo Herrera, Ortigoza, Rosané y Fernández Mercau; Cerutti y Nicolás Fernández; Franco Di Santo. Porque se cierra una etapa y comienza otra, en la que San Lorenzo intentará volver a encontrarse con un mejor tiempo de fútbol.