En las últimas semanas cobró relevancia la proliferación de carpinchos en el barrio Nordelta de Tigre, pero el efecto de los desajustes ambientales provocados por la intervención humana en el hábitat, alcanza a muchos lugares del país. En Catamarca, el mayuato, está siendo desplazado de su hábitat natural, y es considerada una especie amenazada.
Sólo sus huellas en las riberas de los ríos indican su presencia. Huellas que, por su forma similar al pie de un niño, generaron miles de leyendas. El mayuato, o “zorro lavador”, vive en las zonas húmedas de Catamarca donde hay ríos o diques. La contaminación de estos efluentes, sumado a la constante deforestación para obras, colocó a esta especie como una de las tantas amenazadas por el "progreso".
En la zona norte del país se lo conoce como Mayuato que en lengua quechua significa “zorro de agua”. En provincias del noreste, con influencia guaraní se lo nombra “Aguará popé”, que se traduce al español como “zorro lavador”. Su nombre técnico es “mapache cangrejero del sur”, y el científico “Procyon Cancrivorus”.
“El Mayuato es una versión sudamericana del mapache norteamericano, pero de talla mayor, pelo más vasto, hocico romo y mucho más tímido. Posee un antifaz de color oscuro y una cola peluda anillada. Su cuerpo es ancho y sus extremidades anteriores terminan en manos, similares a las de los monos (de allí la forma de sus huellas) posee la costumbre de lavar la comida, un comportamiento que responde a que busca su alimento en aguas someras, es decir, palpando el fondo. Su dieta se compone de frutos, semillas caracoles, peces, ranas y especialmente cangrejos”, cuenta Roberto Salinas, licenciado en Biología y docente de las cátedras de Botánica Sistemática y Diversidad Vegetal II de la Universidad Nacional de Catamarca.
Se trata de un animal estrictamente nocturno y su hábitat lo constituyen los ríos tanto de montaña como de valle como lo son: Concepción, Río del Valle, Paclín, San Martín, Ambato, Las Juntas, Los Ángeles, Las Salvias, Simbolar y Pampichuela, ubicados en las zonas Este y Centro de la provincia. También orillas de lagunas y diques. En estos lugares, el mayuato actúa como controlador de las comunidades acuáticas y, dispersor de semillas.
Salinas cuenta que “Es muy raro su avistamiento a simple vista. Se puede saber que están sólo por sus huellas tan particulares, restos fecales (donde se ven los restos de cáscaras de cangrejos) y osamentas, cuando mueren”.
Desde hace algunos años, comenzaron a verse con mayor frecuencia cerca de las rutas, atropellados. “Hoy, y como consecuencia de la contaminación de los ríos y la deforestación, hablamos de que es una especie amenazada. Si bien, y por las características de su comportamiento nunca se hizo un censo para conocer cuántos hay, por las razones que nombré anteriormente podemos evaluarlo”, contó el biólogo a Catamarca/12.
En este contexto, señaló que el Río del Valle, uno de los principales de la provincia que atraviesa el territorio desde el departamento Ambato, pasando por Fray Mamerto Esquió, Valle Viejo y desemboca en Capayán, es uno de los más contaminados y deforestados. “Un estudio determinó que ya perdió indicadores de agua limpia, como eran los bagres o mojarritas que llevaba, entre otros factores. Además, hace muy poco hubo una denuncia de tira de desechos cloacales, y esto es devastador para el ecosistema”, explicó.
Por otra parte, Salina contó que realizó una denuncia pública cuando Vialidad de la Provincia, en el contexto de la obra del puente derivador que está construyendo en el límite de los departamentos Valle Viejo y San Fernando del Valle de Catamarca, eliminaron los sauces y arrasó con toda la vegetación riparia. Por otra parte y afectando el mismo cause, la Secretaría del Agua deforestó los bosques protectores de la zona de la Quebrada de Moreira.
Ésta denuncia, obligó a los entes comprometidos a solicitar un estudio de impacto ambiental y ahora se busca reforestar, sin embargo ya hubo una afectación importante. “Estos estudios deben hacerse mucho antes. Algo similar está ocurriendo en el departamento Pomán con el río Pampichuela, donde pretenden hacer un puente. Las dos fueron obras inconsultas”, explicó.
En este contexto, el mayuato y otras especies corren peligro. “Dependen mucho de ese hábitat por eso es una especie amenazada. Se ven obligados a irse, son desplazados y por esto se los puede ver tratando de alimentarse de restos de basura o alimentos que se tiran a los costados de la ruta y mueren atropellados”.
“El mayuato no tiene la misma habilidad que el zorro para poder huir. Sus pupilas están acostumbradas a trabajar con poca luz y al ver las luces de los vehículos quedan en estado de shock y paralizados”, explicó.
“Hay muchos otros hábitat modificados con especies amenazadas en Catamarca. Hacer los estudios de impacto ambiental es algo urgente y necesario, pero no después de iniciar obras, sino comenzarlos como mínimo dos años antes”, concluyó el biólogo.