Argentina contra Inglaterra, más de 100.000 personas rebosaban de euforia en las tribunas del estadio Azteca. Allí, con la diez en su espalda, con su zurda endemoniada y su habilidad desatada, dejaba atrás a cuanto rival se le cruzaba. ¿El Diego? No, señores: Elba Selva, la delantera argentina que le hizo cuatro goles a Inglaterra en el Mundial de 1971. Aunque la FIFA no lo reconozca, ese evento marcó el inicio de una historia y por eso el 21 de agosto es el Día de la Futbolista Argentina.
Dos décadas tuvieron que pasar para que la FIFA organizara el primer mundial de fútbol femenino: fue en 1991 en China y lo ganó Estados Unidos. Hicieron falta otros doce años para que Argentina debutara oficialmente en los mundiales; fue en 2003 en Estados Unidos. Allí, nació la leyenda de otra pionera, Yanina Gaitán, quien convirtió el primer gol de Argentina en un mundial femenino.
La semana pasada las 17 pioneras de 1971 tuvieron su merecido homenaje junto a sus pares, las de la cancha y las de la vida y la vanguardia, abriendo el camino. Elba Selva, Teresa Suárez, Betty García, María Esther Ponce y Angélica Cardozo recibieron, 50 años después, lo que no tuvieron aquella vez, los botines y las camisetas con sus nombres. “Fue un orgullo participar de esa conmemoración, fue hermoso ver a las pioneras siendo homenajeadas, fue único y la verdad que estoy agradecida por haber sido invitada para formar parte de ese evento inolvidable”, comparte con emoción la goleadora que inauguró el marcador nacional en mundiales oficiales.
–Vos también sos una pionera del fútbol argentino...
–Sí, me siento identificada, desde muy chiquita se podría decir que fui pionera porque jugué el primer torneo de AFA con Yupanqui cuando recién había cumplido catorce años. Después está el haber convertido el primer gol oficial de la Selección Argentina en un mundial de fútbol. Eso fue hermoso para mí, para toda la gente que me conoce y para los amantes del fútbol en general. Haber hecho ese gol es algo que me enorgullece mucho.
–¿Te acordás cómo fue ese gol?
–Fue contra Alemania, en el tercer partido del Mundial 2003 en Estados Unidos. Todo arrancó de una jugada que veníamos armando desde mitad de cancha, le hacen falta a María Villanueva, el tiro libre lo hace Andrea Gonsebate, directo al área. La arquera alemana rechaza la pelota con los puños y me cae a mí, que estaba en el borde del área grande, ahí le pego con la zurda, cambiándole el palo a la arquera, y por suerte convertí el gol. Fue y todavía es algo inolvidable para mí, algo hermoso, algo que la verdad que me enorgullece contar. Ese momento de alegría, más allá de que íbamos perdiendo 4-0, fue marcar un inicio en la historia de nuestro fútbol después de tanta pasión y esfuerzo realizado.
–¿Cómo fue el festejo, qué te dijeron tus compañeras?
–Cuando hice el gol, salí disparada derecho a saludar y abrazarme con todas las compañeras en el banco de suplentes y con el preparador físico, Roberto Fernández, que fue un profe espectacular, siempre nos alentaba, nos ayudaba a esforzarnos, y a mí en particular, me conocía desde que empecé en el fútbol.
–Hay otra cosa en lo que tristemente te tocó ser pionera también: en 1994 un diario tituló “chica futbolista denuncia discriminación”, esa joven eras vos. ¿Qué había pasado?
–Era muy chica, tenía 14 años, estaba jugando en Yupanqui y decidí irme a jugar a otro club, uno más grande, River o Boca. Entonces le pedimos el pase al club pero no me lo dieron en el momento y tuve que estar un tiempo parada porque no podía seguir mi carrera en otro lugar si no tenía el pase en mi poder. Como yo era menor de edad, mis padres se encargaron de visibilizar la situación, hablando con los diarios y yendo a la televisión. Pero bueno, eso ya quedó en el pasado, ya pasó.
–¿Cómo ves al fútbol femenino argentino?
–La verdad que veo que está creciendo, paso a paso, de forma gradual y eso es maravilloso. Se están viendo cada vez más dirigentes involucrados y apoyando al fútbol femenino, también en AFA están trabajando muy bien. De a poco se están logrando los objetivos, como la semi profesionalización y la televisación. Obviamente costó llegar hasta acá, pero se está yendo por el camino correcto, el del crecimiento. Por suerte hoy en día hay distintas maneras de visibilizar el deporte: más allá de que ahora se transmita por la TV Pública, las redes son una herramienta muy poderosa para difundirlo y hacer que crezca mucho más. Realmente se está creciendo y eso es algo muy lindo de ver.
–En 2011 fuiste parte del cuerpo técnico de la UAI Urquiza; eras ayudante de campo y entrenadora recibida pero tenías un carnet que decía “aguatera”. Otra experiencia superada porque ahora volviste a dirigir en el fútbol argentino.
–¡¡Sí!! Debuté como entrenadora del Club Camioneros hace dos fines de semana. Jugamos contra Liniers por la primera fecha del torneo de segunda división femenino, ganamos 3 a 1. Estoy muy contenta (se ríe) porque estoy dirigiendo, porque volví al ámbito que más conozco, donde estuve casi toda mi vida y que amo. Es mi mundo, lo estoy viviendo con mucha pasión y bueno, súper feliz porque se nos dio el primer resultado, arrancamos bien.
–¿Creés que van a aparecer más oportunidades para que más mujeres dirijan?
–Sí, por suerte vemos el crecimiento y el apoyo que poco a poco se le está dando a la mujer en todo ámbito. Se están abriendo las puertas para las entrenadoras y el hecho de que se hiciera semi profesional el fútbol obviamente ayuda muchísimo.
–¿Tenés algún sueño dentro del fútbol?
–Mi sueño ahora es hacer un gran torneo con Camioneros y lograr el ascenso, que es el proyecto por el cual me contrató el club. Y, más adelante, como cualquier persona que dirige en el fútbol femenino o tiene expectativas de hacerlo, quiero dirigir a la Selección Argentina, es mi máximo sueño.
Víctor Hugo Morales y una voz por la igualdad
Algún recorte rescatado de los diarios de la época y la memoria de esas 17 pioneras que viajaron a México. Hasta ahora no había más registro de aquel 21 de agosto de 1971 en que Argentina le hizo 4 goles a Inglaterra en el Estadio Azteca. A partir de una convocatoria de Pibas con Pelotas, fue posible recrear el relato del primer gol de Elba Selva a las inglesas, nada más y nada menos que en la voz inconfundible de Víctor Hugo Morales. El resultado es un homenaje sonoro conmovedor que trae al presente la emoción de ese instante. Un documento único para seguir completando el archivo histórico del glorioso fútbol femenino argentino.
*Juan Manuel Álvarez Fesquet, Lucrecia Álvarez, Sofía Martínez, Ornella Sersale.