El Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) dio a conocer su posición “ante las próximas elecciones PASO” señalando que, “en realidad, no hay dos proyectos de país”, sino un “proyecto de país y otro de colonia”. Por este motivo, afirman los sacerdotes católicos, “creemos que no podemos perder de vista la gravedad de la hora” asegurando que “en estas PASO se necesita una consolidación del camino comenzado en 2019, asegurando el acompañamiento legislativo con una mayoría significativa para el Frente gobernante”. Al margen del respaldo al oficialismo y reconociendo los esfuerzos que hace el Gobierno, los curas también plantearon la necesidad de avanzar en “algunos temas acuciantes para la realidad de nuestro pueblo” porque “a veces pareciera faltar la fuerza necesaria para la implementación de algunos cambios de fondo”. Entre tales urgencias se menciona “el control inflacionario para que no se licúen los esfuerzos de mejoras económicas de los sectores más pobres y los esfuerzos que se hacen para mantener el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones”.
Para los COPP las elecciones de medio término “constituirán un momento donde puede ser refrendado el camino iniciado en diciembre de 2019 o podremos asistir, quizás, a un llamado de atención para el frente gobernante”. Pero frente a esta coyuntura --afirman-- “no podemos perder la discusión de fondo: asegurar un proyecto de país con inclusión, trabajo y futuro para todos y todas (empezando por los más pobres) o ceder al proyecto de un país para pocos, donde los grupos dominantes y dueños del capital sigan acumulando y concentrando riqueza”.
Reiterando su disposición a “caminar con los sectores populares” los curas recuerdan lo que consideran fueron “cuatro años de profundo padecimiento para el país” durante la presidencia de Mauricio Macri. Al describir lo ocurrido en ese período, denominado “la pandemia neoliberal 2015-2019” , subrayan el “endeudamiento externo histórico; economía de ajuste y empobrecimiento acelerado con una cada vez más profunda e injusta desigualdad en la distribución del ingreso; enriquecimiento de los mismos actores del poder económico concentrado; ciertos medios de comunicación y sectores del poder judicial al servicio del “lawfare” (“guerra judicial”) y de las “fake news” (“noticias falsas”) para intentar destruir al adversario político; etc., etc.”.
Por el contrario --dicen-- “la victoria popular del 2019 hizo que renaciera la esperanza” y destacan que “no sólo en Argentina, sino en la región, nuestros pueblos comenzaron a reaccionar” destacando los acontecimientos políticos con protagonismo popular en Chile, Perú, Brasil y Bolivia, cada uno con particulares características.
Respecto de la pandemia de la covid-19, a la que denominan como “devastadora”, los curas sostienen que “siempre hemos valorado los esfuerzos del oficialismo gobernante ante la emergencia, tanto a nivel sanitario como a nivel de asistencia económica”.
Hay también palabras para la oposición política en el breve documento de los sacerdotes católicos que trabajan en medios populares. “Ante los comicios de septiembre --dicen--, vemos una oposición sin ninguna propuesta concreta y sin memoria”. Porque, agregan, “hablan como si en los cuatro años del macrismo no hubieran estado en el país y sólo apuestan a construir relatos novelescos que deterioren la figura presidencial, buscando que hechos mínimos se amplifiquen de manera sorprendente, y generando malestar instalando un clima de malhumor en la opinión pública con la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos”.
En virtud de todo lo anterior, se señala, “como Grupo de Curas en Opción por los Pobres estaremos apoyando aquellas políticas que favorezcan a los sectores populares y a un proyecto de país inclusivo con justicia social”.
Haciendo un balance lo realizado por la gestión encabezada por Alberto Fernández los COPP celebran “los avances en las políticas de salud: el impresionante y efectivo operativo de vacunación y la recomposición del sistema público; las inversiones en obra pública; los esfuerzos por crecer en trabajo genuino (más allá de la política de subsidios propios de toda emergencia), entre otras cosas”. Advierten también “un repunte económico que se comienza a observar en la macroeconomía, pero sabemos que no siempre crecimiento es distribución de la riqueza” por lo que “también aquí esperamos justicia”.
A la hora de presentar sus demandas los sacerdotes dicen que “esperamos la reforma del poder judicial, o el control estratégico del Estado sobre los recursos de nuestra tierra, o la democratización de los medios de comunicación, o la atención a “los clamores de la tierra” antes de que sea demasiado tarde”. Y advierten que “la preocupación por la recuperación económica no debe acelerarse sobre la base de prácticas extractivistas que ponen en peligro el medio ambiente y la salud de nuestro pueblo (como ciertas formas de la minería y de la explotación agrícola), ni tampoco hipotecar la soberanía de nuestra Patria”.
Por último los COPP señalan que “la campaña electoral no debería ser para discutir sobre fotos o lanzar frases marquetineras de autoayuda ―a menudo superficiales― que ocultan las reales intenciones de los que las utilizan. Hay que discutir el modelo económico de desarrollo y crecimiento, desde un proyecto de país más justo para el futuro y el bienestar de nuestro pueblo”.