Mauricio Macri, acusado de haber colaborado con el golpe de Estado en Bolivia, con el envío ilegal de armamento represivo, no solo desconoce todos los cargos que se le imputan sino que, además, insiste con la idea de que no hubo un avance militar para derrocar al entonces presidente Evo Morales.
Otra muestra de esa posición tuvo lugar este domingo, cuando el expresidente defendió el accionar de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Bolivia durante el proceso electoral de 2019, que terminó con el exilio de Morales y la asunción del gobierno de facto, a cargo de Jeanine Áñez, al compartir un comunicado de Gustavo Tarre Briceño, representante de Juan Guaidó ante la OEA, y llamó a “velar por la democracia”.
“Adhiero a las palabras de Gustavo Tarre Briceño ante la OEA. En su discurso explica claramente la situación en Bolivia y la necesidad imperiosa de que todos velemos por la democracia y las instituciones en Latinoamérica”, escribió Macri en su cuenta de Twitter.
A lo largo del escrito, el representante venezolano expresa su solidaridad con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, cuestionado por su papel en la revisión de los resultados de las elecciones 2019, y denuncia que “existe una campaña de desprestigio en su contra por parte de gobiernos que dañan a la democracia”. Al mismo tiempo; acusa al actual presidente de Bolivia, Luis Arce, de faltar a la verdad; y afirma que Áñez “está detenida y es torturada en prisión”.
“La descalificación sistemática del Secretario General Luis Almagro no es una simple expresión de desacuerdo con su gestión. Se trata de golpear nuestra organización, incluso planteando la posibilidad de acabar con ella si no se somete a una línea de encubrimiento de las dictaduras ya confesas o de gobiernos que se encaminan hacia el autoritarismo”, expresa Briceño.
Denuncia a Almagro
El comunicado del representante venezolano tuvo lugar luego de que el gobierno boliviano anunciara que denunciará a Almagro por su actuación durante el golpe de 2019. "Pensamos que es un autor inmediato y responsable de los hechos que han marcado en mi país la muerte de muchos bolivianos", aseguró el ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima Magne.
En las últimas semanas el gobierno boliviano reunió elementos para avanzar sobre la responsabilidad que tuvo el secretario general de la OEA en los hechos. La Fiscalía General, con la colaboración del Grupo de Investigación Deep Tech Lab de Bisite, de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, concluyó que se probó que no existió fraude en las elecciones de 2019, como había denunciado la OEA, con Almagro a la cabeza, y que fue la excusa del golpe de Estado.
Desde la asunción del presidente Luis Arce, se inició un proceso de investigación sobre el golpe de Estado por el que ya está detenida la expresidenta de facto Jeanine Áñez, acusada de genocidio, e inclusive se avanzó en la investigación sobre la posible colaboración del Estado argentino durante el gobierno de Mauricio Macri.
El expresidente y líder del PRO, que fue denunciado por el gobierno argentino y el ejecutivo boliviano, está imputado por contrabando agravado por el envío de material represivo -al menos 70.000 balas de goma- que terminaron en manos de las fuerzas armadas y de la Policía de Bolivia, para la represión que llevó adelante el gobierno defacto de Áñez sobre las protestas sociales.