Tras cumplirse siete años del asesinato de Melina Romero, su madre volvió a reclamar que se reactiven las investigaciones para identificar a todos los responsables del crimen más allá de Joel "Chavito" Fernández, el único condenado hasta el momento. En agosto de 2014, cuando cumplía 17 años, Romero desapareció a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de San Martín y al mes fue hallada asesinada en un arroyo cercano al Ceamse de José León Suárez. Las investigaciones determinaron que Fernández actuó junto a más personas en el hecho, pero nunca fueron identificadas.

"Necesito que la justicia, de una vez por todas, reactive la investigación. Ya pasaron siete años del crimen de Melina y nadie responde nada de nada. Nadie puede creer que una sola persona haya cometido semejante locura y sea solo él quien que la haya llevado y tirado en un riachuelo 30 días después", dijo a Télam Ana María Martínez, la madre de Romero, luego de que el 24 de agosto se cumplieran siete años del asesinato.

La mujer se refirió así a Fernández, el único condenado a 13 años de prisión por el delito de "homicidio preterintencional en concurso real con privación ilegal de la libertad coactiva agravada por la participación de dos o más personas". Fernández fue condenado en noviembre de 2017 y a pesar de que el proceso judicial arrojó que no pudo haber actuado en soledad, las demás personas nunca fueron identificadas.

"El caso de mi hija debe tener los presos que correspondan y parece que los que tienen que trabajar no tienen ganas de hacerlo. Tengo la salud muy vulnerable con todo esto pero mi meta es que todos los culpables lleguen a estar presos. Hay muchos casos antes y después de Melina sin resolverse", lamentó Martínez, quien agregó que "todo el sistema judicial accionó mal, el resto de la investigación jamás avanzó".

En ese sentido, cuestionó que haya celeridad judicial para investigar casos con "gente adinerada" y no la causas "con humildes" que "parecieran no tener los mismos derechos". El abogado de Martínez, Marcelo Biondi, recordó que el fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo, dispuso que un equipo de cuatro fiscales continúen investigando el hecho después de la condena a Fernández, pero "no se avanzó nunca y todo sigue igual".

Romero fue vista con vida por última vez el 24 de agosto de 2014, cuando salió del boliche "Chankanab", ubicado en la localidad de San Martín en la Avenida Juan Domingo Perón al 3347. La joven había ido a ese boliche a festejar su cumpleaños 17 y, de acuerdo con las imágenes de las cámaras de seguridad, llegó al lugar acompañada por un chico a las 23.24 del sábado 23 y se retiró a las 6.46 del domingo 24 junto a tres o cuatro muchachos.

Un mes después, el cuerpo de la adolescente fue encontrado a orillas del arroyo Morón, a pocos metros del predio del Ceamse, en la localidad de José León Suárez. Tras el hallazgo, una testigo contó que Romero la había pasado a buscar con Fernández y otros jóvenes por su casa y que desde allí fueron a otra vivienda, donde durante varias horas les suministraron drogas y alcohol y abusaron de las dos. La testigo declaró que las subieron a ambas a un auto y se dirigieron a un arroyo, donde ella pudo ver cómo tiraron el cuerpo de su amiga.

En el video del boliche se observaba a Romero retirarse con los jóvenes, aunque no regresó a su casa de El Palomar, por lo que su madre hizo la denuncia. Mediante esas filmaciones y con la colaboración de las amigas de Melina, los investigadores lograron identificar en aquel momento a uno de los sospechosos, cuya aprehensión desembocó en los rastrillajes para dar con el cuerpo.

Además de Fernández, en el marco de la causa hubo otros tres imputados y detenidos: Elías Fernández, apodado el "Narigón"; César Sánchez, conocido como el "Pai César", y un joven entonces menor de edad, aunque ninguno fue acusado por el Ministerio Público Fiscal, por lo que no fueron llevados a juicio. Además de pedir la reactivación de la causa, Martínez pidió que el único condenado pase toda su pena en prisión y no sea beneficiado con el arresto domiciliario.