El ministro de Economía, Martín Guzmán, sigue de campaña por el interior del país y recalará este miércoles en uno de los bastiones opositores más fuerte. Tras pasar la semana anterior por Mendoza, visitará Córdoba, con una agenda similar a las recorridas anteriores y esgrimiendo el sistema de charlas filo TED que ya son una característica de sus apariciones públicas.
“Se va a reunir con empresarios”, confiaron a Página I12 fuentes del entorno del ministro. En el Gobierno casi que garantizan que llegará allí de la mano de Martín Gill, ex secretario de Obras de la Nación y actual cabeza de lista de diputados del Frente de Todos en la provincia mediterránea. Esa mecánica de acompañar candidatos es la que le pidió el presidente Alberto Fernández. La semana pasada, fue a Mendoza con Anabel Fernández Sagasti y se especula con que antes de las PASO arribará a La Plata, terruño de su infancia, junto a la candidata bonaerense Victoria Tolosa Paz.
Las giras de Guzmán por el interior arrancaron hace unas semanas con una visita a Tucumán y Salta, acompañado con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Para luego recalar en Mendoza y Córdoba. En el Gobierno observan que, además de contar con imagen positiva, Guzmán tiene la tarea de militar en el interior un discurso más cercano a las necesidades económicas de la gente y menos focalizado en cuestiones técnicas. Córdoba es históricamente un territorio hostil para el peronismo, por eso la misión de Guzmán adquiere más relevancia. En la elección a presidente del 2019, Fernández desembarcó allí de la mano de un empresario: el dueño de Aceitera General Deheza (AGD), Roberto Urquía.
El corazón de sus apariciones, admiten en el Gobierno, son sus charlas estilo TED, con enfoque teórico y práctico, pero más de estilo americano. Un personaje hablando ante un auditorio con tono descontracturado sobre un tema. “Las arma y las prepara él”, relatan los que trabajan a diario a su lado. Y cuenta con el respaldo de los técnicos para el soporte gráfico y estético.
La idea es que en esos encuentros no aparezca con sacos, trajes y corbatas, sino con un look más urbano y menos duro. Desde hace unos días, esas charlas tienen nombre: se llaman “Tranquilizar la economía”, uno de los eslóganes favoritos del ministro. El debut fue en tierras tucumas, donde empezó incluso a dialogar cara a cara con el público cerca del escenario.
Previo a estas charlas ante el público en terreno mendocino (unas 300 personas), visitó IMPSA, la empresa fundada por la familia Pescarmona que fue recientemente rescatada por el Estado en una estatización de mercado; y luego mantuvo un encuentro con 30 empresarios de la región en el hotel Diplomatic de la Ciudad de Mendoza. Se sentaron a la mesa pesos pesados: gente del turismo y más que nada viñateros como José Zuccardi, titular de la COVIAR y Alejandro Vigil, de Catena. También fueron de la partida directivos de la metalmecánica y otros rubros del comercio.
“Quiero exponentes de una matriz diversa”, pidió Guzmán cuando se armó la reunión, en la que, según su prisma, todas las quejas fueron por situaciones que se heredan de los años de Cambiemos. Se quejaron de las altas tasas para crédito para pymes que retrasaron el crecimiento y del cepo cambiario. Los lugareños le explicaron que ese segmento de empresarios suele más bien quejarse del Gobierno, aunque allí le admitieron que hay una recuperación en curso. Luego Guzmán dio una charla en la Universidad de Cuyo y pasó por el coqueto restaurante que tiene la Bodega Trapiche. Lo llevó allí el intendente de Maipú, lugar donde se asienta la instalación, Matías Stevanato.
El último capítulo previo a las PASO legislativas será la provincia de Buenos Aires, la madre de todas batallas electorales. La probabilidad es que el destino elegido sea la Ciudad de La Plata, donde hace pie la candidata Tolosa Paz. De todos modos, habrá también apariciones en el Courbano.