"Intentaron que no fuéramos a fondo contra las mafias", dijo el exministro de Seguridad, Maximilino Pullaro, en la previa de su declaración en el juicio por balaceras contra objetivos judiciales, cometidas en 2018. Su presentación será ante el tribunal que juzga a Ariel "Guille" Cantero y otras seis personas por una saga de ataques. En relación a ello, sumó que “lo que pretendían era quebrar nuestra voluntad y torcer la decisión política que tomamos de ir contra las mafias con todo el peso del Estado". 

Sobre su participación en el juicio que comenzó el pasado 20 de agosto, Pullaro dijo: "Estoy citado en calidad de testigo para mostrar los prejuicios al Estado por aquellos amedrentamientos". 

En un comunicado difundido ayer por su vocero de prensa, se señala que "en estos días tomó estado público un atentado que se perpetró cuando él estaba al mando de la cartera de Seguridad. En julio del 2018, un vehículo que usualmente utilizaba el (entonces) ministro y que ese día transportaba a su secretario privado, fue baleado al ingreso de la ciudad de Santa Fe. El proyectil ingresó a la cabina y terminó alojado muy cerca de quienes viajaban en la camioneta", describe el escrito. “En ese momento, se realizó la denuncia pertinente (en la ciudad capital) y se abrió una investigación". 

Tres años después, Pullaro expresó: "Por entonces, también entendimos que debíamos mantener en reserva el hecho y no darle difusión, ya que hacerlo sería favorecer el objetivo que buscaban quienes lo hicieron, que era sembrar el miedo en la sociedad”. 

Pullaro dijo sentirse "orgulloso" de haber formado parte del gobierno de Miguel Lifschitz y mencionó que los ataques "llegaron después de que logramos condenas ejemplares con la justicia santafesina (en el juicio de 2018 a integrantes de Los Monos, por asociación ilícita), lo cual sirvió también para evidenciar la enorme deuda del fuero federal en materia de narcotráfico".

La presentación de Pullaro será en el marco del debate oral en el que los fiscales Matías Edery, Miguel Moreno, Gastón Ávila y Aníbal Vescovo tienen como acusados a Cantero, Lucía Uberti, Matías César, Daniel "Teletubi" Delgado, Leonardo Olivera, Leonel Fernández y Oscar Chávez.