Con declaraciones de cuatro jueces de primera y segunda instancia, comenzó una nueva jornada del juicio por balaceras a objetivos judiciales cometidas en 2018. Ismael Manfrín, Marisol Usandizaga, Carolina Hernández y Gabriela Sansó dieron testimonios cortos para dar cuenta de la vinculación con viviendas baleadas en aquella época. Fue en el marco del debate que comenzó el 20 de agosto pasado, en el Centro de Justicia Penal, donde Ariel "Guille" Cantero y otras seis personas están siendo juzgadas por los ataques.

Manfrín y Usandizaga integraron el tribunal de juicio que en 2018 sentenció a miembros de la banda de Los Monos, incluso al apodado Guille, quien fue condenado aquel año como jefe de la asociación ilícita y por hechos de homicidio. Los fiscales del actual debate le consultaron a Manfrín acerca de dos viviendas -de Italia al 1000 y Montevideo al 1400- baleadas el 29 de mayo de 2018, con las que el magistrado dijo que había estado relacionado en el pasado.

En la audiencia también surgió que los hechos comenzaron -como planteó la Fiscalía en su alegato- después de que se decidiera un traslado para Cantero, en la justicia federal, donde también tenía causas. 

La jueza Usandizaga fue consultada sobre su relación con cuatro domicilios que figuran entre los atacados, a mediados de 2018. El de Zeballos al 2500, donde dijo haber vivido a fines de los 70; también sobre una oficina de calle Dorrego, perteneciente a su familia; y otras dos viviendas de un familiar y otra en la que había vivido años atrás. 

La camarista Carolina Hernández, que junto a Sansó integraron el tribunal de apelación de aquella causa, fue consultada sobre su vinculación con tres domicilios baleados, relacionados a familiares. Su par, Sansó, fue consultada por la Fiscalía sobre el domicilio de San Luis al 1400, donde dijo que había vivido, hasta 1995.