Cada función de teatro es única e irrepetible, pero hay algo que desde el sábado hermana a la gran mayoría de las propuestas porteñas de todos los circuitos: el repudio a la reducción de la pena en casos de delitos de lesa humanidad, que la semana pasada habilitó la Corte Suprema de Justicia con el cuestionado “2x1”. Organizados frente a la avanzada neoliberal y de derecha, los trabajadores de teatro de la Ciudad armaron un duro comunicado que hasta el miércoles leerán al público al final de cada función. En él rechazan las políticas de Derechos Humanos del gobierno y del Poder Judicial, e invitan a movilizarse junto con los organismos en la marcha que se realizará en Plaza de Mayo para frenar la impunidad.
Es la segunda vez que la comunidad teatral apela a este recurso para sentar posición con respecto a la coyuntura actual. La primera había sido contra Darío Lopérfido, cuando aún se pedía su renuncia al Ministerio de Cultura y al Teatro Colón. En esa oportunidad, al terminar los espectáculos, los artistas pasaban el audio con sus nefastas declaraciones negacionistas y leían un texto rechazando su continuidad. Ahora, los actores, directores y dramaturgos se paran frente a los espectadores y dicen que la Corte Suprema de Justicia “sienta un gravísimo precedente para la convivencia democrática”, y que “amparados en el clima negacionista que muchos funcionarios del gobierno nacional pretenden instalar, los jueces equiparan terrorismo de estado a delitos comunes, banalizando las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”.
Como había sucedido en aquella primera oportunidad, la adhesión de los elencos ya es masiva. Sólo este fin de semana, y a pocas horas de que una asamblea de trabajadores de la cultura definiera la acción, se leyó el comunicado en varias obras, incluyendo algunas de las más convocantes como Terrenal, de Mauricio Kartun; La Terquedad, de Rafael Spregelburd; y El ritmo (prueba 5), de Matías Feldman. También se sumaron I.D.I.O.T.A., El ardor, La guiada, Horror Vacui, Desamapola, Tarascones, Artaud, Parte de este mundo, El cuerpo de Ofelia, El relojero, La guiada, La señorita Julia, Tierra partida, La Tempestad, Diarios del odio, Tiper Tap y No me pienso morir, entre otras. Hubo lecturas en el Teatro Nacional Cervantes, que depende del gobierno nacional, y en el Regio y Sarmiento, a cargo del ejecutivo de la ciudad. También en la Universidad Nacional de las Artes.
Al final del comunicado, que cuenta con el impulso y el apoyo de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet) y la Asociación Argentina de Actores (AAA), los artistas invitan a concentrarse en la sede de esta última, en Adolfo Alsina 1762, el miércoles a las 17. Desde ahí, los artistas marcharán a Plaza de Mayo al grito de “Cultura Libre de Negacionismo”, una bandera que hace rato levantan bien alto.