Al menos 29 pasajeros murieron, entre ellos un niño, y otra veintena de personas resultaron heridos tras caer a un precipicio un ómnibus que viajaba hacia Lima durante la madrugada de este martes.
"Se han hallado 29 cadáveres hasta el momento, estamos esperando la llegada de una grúa" para mover el bus, dijo el mayor Freddy Loarte, quien dirige el rescate y es comisario de San Mateo, localidad próxima al lugar del accidente. Todo hace suponer que la cifra de víctimas será mayor.
Este es el tercer accidente de transporte que deja numerosas víctimas en Perú en los últimos cuatro días.
El accidente ocurrió en un tramo angosto de la Carretera Central, que une Lima con la Sierra Central peruana, cerca de Matucana, 60 km al este de la capital.
El autobús llevaba a 63 pasajeros y había salido desde Huánuco (300 km al noreste de la capital) con Lima como destino final.
"Lamentablemente había un menor de edad de seis años [entre los muertos] y hay dos menores heridos", dijo el comandante general de la Policía, César Cervantes.
Afirmó que "la imprudencia" es una de las causas del accidente, ya que el chofer "conducía a alta velocidad". El autobús chocó con una roca y se despistó cayendo a un abismo de unos 200 metros de profundidad, en dirección a la cuenca del río Rímac, según la versión de algunos pasajeros.
La policía y los bomberos "continúan realizando tareas de búsqueda y rescate de heridos y cuerpos de víctimas tras el accidente ocurrido esta madrugada en la Carretera Central. Trabajos de auxilio continuarán durante el resto del día", publicó también la Policía en Twitter.
Rescatistas evacuaron a los heridos hacia los hospitales de Matucana y Chosica, las localidades más cercanas.
Los accidentes en carreteras peruanas son frecuentes debido al exceso de velocidad, mal estado de las rutas, la falta de señalización y escaso control de las autoridades.