Un hombre de 30 años fue condenado en Salta a siete años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable de los delitos de desobediencia judicial y abuso sexual con acceso carnal, en concurso real, en perjuicio de su expareja.

El hombre fue denunciado por su expareja, quien explicó que había convivido con el acusado durante casi tres años y que tenían tres hijos en común.

Además, detalló que estaban separados y que a él se le había dictado la exclusión de hogar, pero el imputado la hostigaba permanentemente rondando el inquilinato donde ella residía, en la localidad de La Merced, ubicada 25 kilómetros al sur de la capital salteña.

En abril del año pasado, el acusado entró a su habitación y le advirtió a la mujer que jamás la iba a dejar libre y que nunca estaría con otro hombre.

El imputado, que se encontraba alcoholizado, le impidió salir a la víctima y la sometió sexualmente mediante el uso de la fuerza.

El vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio, el juez Federico Diez, lo condenó a la pena de siete años de prisión efectiva, y, en el mismo fallo, lo absolvió de los delitos de violación de domicilio, coacción y privación ilegítima de la libertad, por desistimiento de la acusación fiscal.

Además, el magistrado ordenó que el acusado permanezca detenido y que sea alojado en la Unidad Carcelaria 1, de la ciudad de Salta, al tiempo que recomendó que el ahora condenado realice tratamiento por su consumo problemático de alcohol.

Finalmente, el juez ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

Los voceros explicaron que se omitió el nombre completo de las personas involucradas para preservar la identidad de la víctima y su derecho a la intimidad y confidencialidad.