Luego de que algunos medios titularan que la serie animada Dragon Ball fue cancelada por una denuncia del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, titular del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, aclaró que la presentación realizada ante la Defensoría del Público de la Nación tenía el objetivo de alertar sobre la "violencia simbólica" de un episodio, pero que en ningún momento se pidió que el programa sea sacado del aire. Esto último fue una decisión de la señal Cartoon Network, responsable de la emisión.
En declaraciones radiales, Díaz aseguró que "no pedimos para nada que levanten Dragon Ball Super. Les pedimos que adviertan que esa escena que señalamos contenía un abuso sexual espantoso".
Y agregó: “Hay un interés de acusarnos de censura. Nada más lejos de esa posición. Es una decisión extrema que tomó la empresa que pone al aire Cartoon Network" y detalló que "la serie tuvo problemas en muchos lugares del mundo".
En ese mismo sentido, la ministra señaló que "la cultura en general está en proceso de debate", y volvió a remarcar que "el episodio que se vio en las pantallas de Argentina reproducía el ejercicio de violencia sexual por parte de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña".
El episodio
El capítulo cuestionado muestra al personaje del Maestro Roshi cuando le pide a uno de sus alumnos que le permita utilizar los “servicios” de una de sus mascotas mágicas, la cual puede transformarse físicamente.
Allí le aclara que lo que quiere es “que se convierta en una hermosa jovencita”. Y se justifica diciendo “mi punto débil son mis pensamientos pervertidos que deseo superar”. Mientras tanto, Woolong (un cerdo) hace un racconto de otras situaciones de abuso que sufrió por parte del hombre.
"El episodio en cuestión escenifica una multiplicidad de detalles morbosos: la adolescente encerrada con el adulto “Maestro Roshi”, diciendo que no reiteradas veces y tratando de escapar –dando claras muestras de que no hay consentimiento-; el Maestro, en su lugar de poder, diciendo que no puede detenerse, que es más fuerte que él; mientras que los demás personajes miran desde afuera no interviniendo en la situación", subrayaron desde el Ministerio de las Mujeres bonaerense.
Sin censura
Producto de las reacciones y acusaciones de censura que se replicaron en las redes sociales, desde Defensoría del Público y el Ministerio bonaerense explicaron que la decisión de levantar el dibujo animado japonés fue de la compañía y que no hubo “ninguna sanción” u otras instancias de restricción a la difusión de las imágenes.
“Es un proceso reparatorio que tiene más de un mes. Veníamos charlando con la señal sobre cuestiones que reconocieron que tenían que ajustar algunos contenidos, que es algo que decidió el canal. Lo que nosotros proponemos son capacitaciones, charlas, materiales e instancias pedagógicas. Siempre hubo un muy buen diálogo”, comentaron desde el organismo auditor.