A medio camino de la sanción del proyecto de ley que pretende dar un marco normativo a la producción de cannabis para uso medicinal e industrial, la discusión empieza a poner el foco en cómo se va a desarrollar la industria. En diálogo con PáginaI12, el presidente de la Cámara Argentina del Cannabis ArgenCann, Pablo Fazio, insistió en que hay que dimensionar y ordenar primero la demanda antes de abrir las licencias para producir libremente a fin de que no se sature el mercado.
El gobierno estimó que la industria tiene un potencial económico enorme, que podría alcanzar en el 2025 unos 10.000 nuevos empleos, 500 millones de dólares en ventas al mercado interno anuales y 50 millones de dólares de exportación anuales. Fazio piensa que esos números son "bastante aterrizados y conservadores" y cree que pueden ser mayores.
De acuerdo al empresario, lo importante es ser cautos con el desarrollo del mercado: "Antes de tomar cualquier decisión administrativa respecto de abrir las licencias para aprobar la producción, tendría que haber un dimensionamiento acerca de cuál es la demanda agregada que el mercado argentino puede generar y, de la mano, ir abriendo las licencias de cultivo para no saturar el mercado con una oferta de producto que el no puede tomarlo", explicó.
Pasó en Canadá y Estados Unidos: si la industria no cuenta con la licencia para desarrollar productos de cáñamo, habrá un desbalance entre la oferta y la demanda que hará que los proyectos dejen de ser sustentables. En este sentido, Fazio insiste en que la aprobación de licencias de cultivo que vendrá una vez aprobada la ley deberá hacerse acompañada de todas las autorizaciones de organismos técnicos que autoricen las producciones a base de productos derivados del cannabis.
"El desafío que tiene la Agencia es armar un Plan Estratégico que contemple esto. Que haya alguien que esté mirando esta realidad porque si se toman decisiones sin mirar esta realidad hay muchas posibilidades de que nos equivoquemos. La expectativa de que si no lo vendemos en el mercado interno lo vamos a vender en el exterior tampoco es tan fácil", asegura.
ArgenCann surgió como una iniciativa de emprendedores que desde la sanción de la primera ley de cannabis medicinal en 2017 intentaban poner en marcha alguna iniciativa económica en relación con el cannabis. Hoy conviven 120 empresas muy diversas, entre ellas con grandes actores como Farmacity.
"Es una diversidad de actores que representan todos los encadenamientos productivos que el cannabis propone como industria”, responde Fazio ante el pedido de corroboración de que la empresa fundada por el ex vicejefe de gabinete de Mauricio Macri, Mario Quintana, forme parte de la Cámara.
De acuerdo a un relevamiento a cargo de la Universidad Nacional de Quilmes y la revista THC sobre una base de 64 mil personas, el 17,6 por ciento de los y las argentinas ha consumido cannabis con fines medicinales y el 82,4 por ciento, de modo recreativo.
"Está clarísimo que el sector farmacéutico va a querer poner un pie en un fenómeno que tiene un potencial enorme. El 60 por ciento de la población argentina conoce a alguien que consumió o que estaría dispuesto a consumir cannabis medicinal. Si vos fueras una farmacéutica, ¿Te la perderías?", finaliza Fazio adelantando una extrañeza que tras la aprobación de la ley en diputados podría convertirse en realidad.