En el mismo día que se desarrolló el Primer Congreso Internacional de Cannabis y Desarrollo Productivo, María Eugenia Vidal, precandidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio por la Ciudad de Buenos Aires, expuso su postura sobre la legalización de la marihuana con una extraña división sobre en qué zonas de la capital sí está bien fumar cannabis.
"Hay dos realidades muy distintas: una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche con amigos, relajado, o con tu pareja, o solo, y otra cosa es vivir en la 21-24, en Zabaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos y que te ofrezcan un porro, sin oportunidades, sin ir a la escuela o habiéndola dejado", estableció la exgobernadora, en una entrevista con Filo News.
En ese sentido, Vidal aseguró que en las zonas más vulnerables de la ciudad que gobierna el Pro hace más 12 años, la marihuana "no es un consumo ocasional y de recreo, plenamente elegido", sino que "es parte del inicio de un camino mucho más jodido". La precandidata comentó que "camina los barrios pobres” hace años y según su experiencia, "no estamos listos".
No es la primera vez que la exgobernadora encara el tema drogas con una mirada clasista. Por caso, en 2019, mantuvo claramente la separación entre "los chicos pobres" y "nuestros hijos", en referencia a los de clase media y alta, no les reconocía a estos "la libertad de decidir". "Los que consumen no son sólo los chicos pobres, son también nuestros hijos", trataba de convencer a un auditorio de pudientes.
La postura de Alberto Fernández
"Hay muchas cosas sobre las que no tiene sentido que discutamos a esta altura. El consumo de marihuana se ha expandido y los jóvenes lo consumen, también es cierto que es nociva y genera perjuicio, como toda droga", fue la primera reflexión del jefe de Estado sobre un debate que se mantiene vigente en una entrevista similar con Julio Leiva, semanas atrás.
Fernández llamó a "dejar de lado la hipocresía" e invitó a preguntarse si es mayor el perjuicio que genera el cannabis en relación al consumo de tabaco o alcohol. "El mayor problema con los jóvenes es con el alcohol y no hay restricciones", subrayó y aseguró: "Tenemos que abrir el debate en algún momento (sobre la legalización del uso recreativo)".
El Presidente consideró que son los consumidores los que pagan los problemas de que el consumo recreativo continúe en la ilegalidad, mientras que los narcotraficantes "como son parte del crimen organizado, tocan resortes del poder para evitar ser perseguidos". Y señaló: "Sigo con mucho interés lo que pasa en Uruguay".