La extensa sesión de ayer de la Cámara de Diputados de Salta, tuvo varios pasajes en el que los legisladores oficialistas y opositores intercambiaron opiniones, chicanas y recriminaciones, debido a que se abordaron proyectos referidos a la pandemia y a la situación docente, que ya lleva más de un mes de paro.
El primero de los cruces entre oficialismo y oposición se dio con motivo del proyecto enviado por el Ejecutivo solicitando se extienda la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 por lo menos por seis meses más, con la opción de que el Ejecutivo la prorrogue otros seis meses si lo considera necesario.
Cuando parecía que el proyecto iba a ser votado sin que ningún diputado del oficialismo avance con una fundamentación al respecto, el que finalmente pidió la palabra fue Santiago Godoy, que realizó un breve balance del año y medio de pandemia y destacó el rol que tuvieron como oposición en Salta, ya que “nunca buscamos caranchear con la situación”. Y en ese sentido diferenció de lo que pasó a nivel nacional “en la que la oposición buscó sacar rédito y puso palos en la rueda al gobierno de Fernández”.
Señaló que la gestión de la pandemia en Salta se llevó adelante con aciertos y errores, y que los grandes aportes económicos que llegaron del gobierno nacional ayudaron a llevar “aunque sea mínimamente” la situación.
Por último, reclamó una campaña más agresiva de vacunación y se quejó de que no se planificara una vuelta a la presencialidad en las clases.
La diputada Cristina Fiore advirtió acerca de los pocos fundamentos que acompañaban al proyecto, que prácticamente se limitó en el mensaje que acompañaba al texto a citar los antecedentes legales.
También pidió que se coordine una mejor articulación entre el Ejecutivo y los legisladores, y solicitó conocer cuál es el diagnóstico que hace el gobierno sobre este tiempo de pandemia y cuál el pronóstico.
Por su parte Claudio Del Plá también pidió conocer el plan provincial para el futuro con respecto a la gestión de la pandemia, y se manifestó preocupado porque considera que “se avanza a una normalización muy torpe que se ejemplifica con la improvisada vuelta a la presencialidad de las clases”. Fue el único que se abstuvo de votar.
Por el contrario el oficialista Javier Diez Villa, remarcó la necesidad de la prórroga porque la pandemia aún no pasó. A las críticas respondió que en este tiempo el Gobierno se abocó a recuperar un sistema sanitario destrozado. Afirmó que se viene haciendo una campaña agresiva de vacunación y señaló que la emergencia habillita el régimen contravencional con el que se sancionan “las clandes”, en referencia a las fiestas clandestinas, “que se dan desde la quinta de Olivos a los barrios más humildes”.
Finalmente pidió a las autoridades de la Cámara que citen al ministro de Salud para que les detalle cómo está la situación y que planes hay a futuro desde el gobierno.
El proyecto fue aprobado por unanimidad y ahora pasó al Senado para su revisión.
Y por el paro docente también
El otro cruce fuerte fue a raíz de las medidas de fuerza que vienen tomando los docentes, lo que originalmente no estaba contemplado para tratarse en la sesión, pero finalmente se dio el debate con el proyecto presentado por el diputado Matías Monteagudo que pide que el Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social, evalúe la posibilidad de instrumentar la “Copa de Leche” en los distintos establecimientos de educación secundaria que funcionan en todo el Departamento San Martín.
En realidad los cortocircuitos comenzaron apenas arrancó la sesión, cuando fue rechazado el tratamiento sobre tablas de un proyecto que pedía el diálogo entre gobierno y maestros autoconvocados, según explicó su autor, Del Pla. Pero lo que enojó a los diputados fue que el representante del PO publique en las redes sociales el detalle de los diputados que votaron en contra, algo que le recriminaron después.
Pero puntualmente el debate sobre el conflicto docente entró por la ventana, porque cuando trataba la iniciativa de la copa de leche, la diputada del saencismo Socorro Villamayor consideró atinado hablar sobre el problema. Y consideró que la situación se está tornando agresiva, a partir de ver las imágenes de los empleados del Gran Bourg saltando un alambrado para salir del lugar.
Esto le valió un cruce con el vicepresidente Ignacio Jarsún que la interrumpió para remarcarle que se desvió del proyecto que se estaba tratando, lo que generó el enojo de la diputada porque consideró que le estaban cortando su derecho de expresarse.
Godoy también se refirió al tema docente e instó al gobierno a sentarse con los autoconvocados a pesar de no tener personería gremial y recordó que este tipo de conflicto viene ocurriendo en cada paritaria, inclusive con resultados positivos para los manifestantes.
El que tomó la bandera del oficialismo nuevamente fue Diez Villa, que recriminó a los diputados que hablaron en contra del gobierno no haber hecho lo mismo con las gestiones anteriores, y haber aprobado endeudamientos y subas de impuestos.
“Es mentira que el gobierno no tiene diálogo, el gobernador habló el año pasado con los autoconvocados y les pidió que se sindicalicen, ahora los recibió el vicegobernador y los senadores”, aseguró.
El proyecto fue aprobado por unanimidad.