Según una investigación de la Universidad Estatal de Florida (EE.UU), hasta el 85% de las "especies amenazadas" en el Amazonas pueden haber perdido una parte sustancial de su hábitat debido a la deforestación y los incendios de las últimas dos décadas.

El estudio, publicado en la revista Nature, calcula que por cada 10.000 kilómetros cuadrados de bosque que se queme, se verán afectadas entre 27 y 37 especies vegetales y de 2 a 3 especies de vertebrados que tienen más del 10% de su área de distribución en el Amazonas.

La investigación, dirigida por Xiao Feng, también prevé que para 2050 se habrá perdido entre el 21% y el 40% de la cubierta forestal, lo que tendrá grandes repercusiones en la biodiversidad amazónica.

La investigación

El equipo de Feng investigó cómo los incendios forestales han afectado al área de distribución geográfica de 11.514 especies de plantas y 3.079 especies de animales en las últimas dos décadas. 

A partir de ese análisis, detectó que desde 2001, entre 103.079 y 189.755 kilómetros cuadrados de selva amazónica (entre el 2,2% y el 4,1% de la superficie total) sufrieron incendios que afectaron las áreas de distribución de entre el 77,3% al 85,2% de las especies catalogadas como amenazadas en esta región.

Según los investigadores, los periodos de aumento de los incendios "se correlacionan con la relajación de las políticas diseñadas para frenar la deforestación y la quema de bosques".

En el caso de Brasil, las políticas contra la deforestación aplicadas a mediados de la década de 2000 se vieron relajadas en 2019, durante el gobierno de Jair Bolsonaro, lo que supuso un aumento de la superficie afectada por los incendios (entre un 20% y un 28% más de lo previsto). Eso terminó perjudicando a las áreas de distribución de entre 12.064 y 12.801 especies de plantas y vertebrados, lamentaron los investigadores.

La cuenca del Amazonas, que alberga el 10% de todas las especies conocidas, desempeña un papel vital en la regulación del clima de la Tierra. Por eso, concluyeron los especialistas a modo de advertencia, a medida que los incendios se acerquen al corazón de la cuenca amazónica, que tiene mayores niveles de biodiversidad, se espera que el impacto en esa biodiversidad sufra un aumento.