Los docentes universitarios comenzaron ayer una semana completa de lucha: paros, clases públicas, radios abiertas, volanteadas, marcha de antorchas, bicicleteadas y otras formas de protesta se extenderán a lo largo y ancho del país hasta el sábado. El reclamo principal es un aumento salarial del 35 por ciento para los profesores. También hay conflicto en las universidades privadas.
La huelga nacional es convocada por las federaciones docentes Conadu y Conadu Histórica; mientras Fedun organiza jornadas de protesta durante la semana. Según los organizadores, el inicio del paro fue “contundente” ayer y se cumplió con variantes de acuerdo a lo dispuesto por los diferentes gremios de base: en algunas facultades no hay clases, en otras hay clases públicas, en otras el paro es activo. Ayer, en la Ciudad de Buenos Aires, hubo clases públicas en las estaciones de Constitución, Primera Junta y Retiro; a la tarde se realizó un corte y banderazo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en Caballito. Hoy, desde las 7, docentes y estudiantes de la UBA harán una bicicleteada en el Obelisco. Mañana, frente al Ministerio de Educación, al rectorado de la UBA y frente al Conicet –en apoyo a los 500 científicos que pelean por entrar al organismo–, habrá más clases públicas.
El martes de la semana que viene se realizará la Marcha federal universitaria, que saldrá de Congreso a las 17 y todavía se está definiendo si terminará en el Ministerio de Educación o en la Plaza de Mayo.
El jueves pasado se desarrolló la sexta reunión paritaria, donde la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) ofreció el mismo aumento que en la quinta reunión. Los sindicatos docentes, al igual que en la quinta reunión, lo rechazaron por unanimidad. De hecho, que los hayan citado para ofrecerles exactamente lo mismo fue tomado como una “provocación” por algunos gremios, que acusaron al Gobierno de “bastardear la paritaria”. El aumento que ofrece el Gobierno es de un 18 por ciento en tres cuotas (marzo, julio y noviembre), más un 2 por ciento de jerarquización docente en noviembre. Como única novedad, el jueves pasado la SPU informó que se pagará a cuenta del futuro aumento un 4 por ciento de incremento retroactivo a marzo. Para algunos dirigentes gremiales, se trata de un “chantaje”, porque el pago a cuenta es inferior a la primera cuota ofrecida en la paritaria (6 por ciento).
Mientras, también están reclamando mejoras salariales los profesores de universidades privadas. El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) está exigiéndole al Ministerio de Trabajo que convoque a las cámaras patronales dueñas de las universidades a una negociación colectiva nacional. Desde ayer y hasta el sábado, Sadop convoca a realizar “una semana de protesta ante la grave situación laboral que vive el sector”.