El intendente del partido de General Villegas e integrante de Cambiemos, Eduardo Campana, encabezó el corte de dos ruta nacionales con vecinos, instituciones y entidades agropecuarias para reclamar al gobierno provincial obras que drenen el agua que, desde hace 16 meses, anega a casi todo el distrito. “Nos vamos a quedar acá hasta que alguien nos de una respuesta, no nos vamos a mover. Si tenemos que volver mañana, lo vamos a hacer”, advirtió el funcionario. El intendente Campana habló a la tarde en el cruce de las rutas 33 y 188, ante un piquete de más de 3000 personas, que se congregaron bajo la consigna “Saquen el agua”. Los manifestantes aguardaron en la ruta los resultados de la reunión que el intendente mantuvo con funcionarios de Obras Hidráulicas, y levantaron el corte luego de que el enviado provincial y el intendente les informaran que se instalarán cinco alcantarillas más de drenaje en las rutas.
El domingo por la noche, Campana se había reunido con los concejales y les informó que al día siguiente dos funcionarios de la secretaría de Planeamiento y Obras Hidráulicas de la provincia se harían presentes para decidir medidas que permitan el escurrimiento del agua que mantiene inundada la zona.
El concejal Ernesto Segretín (Movimiento San Martín) dijo que el intendente les planteó que, en caso de que las soluciones no resultasen satisfactorias, “necesitaba el apoyo para asumir él, en persona, las acciones que la comunidad demanda”. Durante el encuentro con los distintos bloques, terminó por conformarse la convocatoria de ayer, a la que acudieron vecinos, comerciantes, concejales, agricultores y diversas instituciones del distrito.
La llegada de los funcionarios que se iban a reunir con el intendente Campana, entre ellos el subsecretario de Hidráulica bonaerense, Rodrigo Silvosa, estaba prevista para última hora de la tarde.
Un rato antes del comienzo del piquete, el presidente de la Sociedad Rural de General Villegas, Pierre Courreges, ratificó que “la ruta se va a cortar” y llamó a los manifestantes a que no abandonen el corte.
Al hablar ante los pobladores, el intendente advirtió que “si no tenemos una respuesta adecuada de hidráulica, tendremos que tomar las herramientas nosotros”, y reafirmó la continuidad del corte: “nos vamos a quedar acá hasta que alguien nos de una respuesta, no nos vamos a mover. Si tenemos que volver mañana, lo vamos a hacer”, sostuvo Campana antes de volver a la municipalidad para reunirse con los enviados de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Desde el año pasado las lluvias que azotaron el distrito duplicaron el promedio para la zona, que, además, recibe excedentes hídricos de las provincias vecinas de La Pampa y Córdoba, y que anegó el 80 por ciento de las 725.000 hectáreas del partido. La situación causó pérdidas de cosechas, dejó dos campañas de siembra sin hacer, provocó el cierre de numerosos tambos que se inundaron y también, desde hace meses, mantiene aislados a los pueblos de Santa Eleodora, Villa Saboya y Santa Regina.
Antes del encuentro con Campana, Silvosa se reunió con los intendentes de Rivadavia, Javier Reynoso; de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, y el secretario de gobierno de Carlos Tejedor, los tres distritos que se vieron afectados por la decisión de la provincia de cortar la ruta 33 en abril pasado, para ayudar a drenar el agua de General Villegas. Por esa determinación, los tres funcionarios denunciaron penalmente al gobierno de Vidal por atentar “contra la seguridad pública” de esas localidades, al disponer de forma unilateral la rotura de la ruta 33 para aliviar a General Villegas y acelerar la llegada de masas de agua a sus distritos.
Hasta el cierre de esta edición, los tres intendentes no se habían pronunciado sobre la solución que llevaron los funcionarios de Hidráulica para desagotar a General Villegas y que el mismo subsecretario de hidráulica se encargó de transmitirle a los manifestantes en el corte. Alrededor de las siete de la tarde, Silvosa y el intendente local informaron que en la ruta 226, donde hay tres tubos de drenaje, se instalarán dos más; en la ruta 288, se sumarán dos a los tres que ya funcionan, y en la ruta 33 se agregará uno más.
El concejal Segretín aseguró que si bien el agregado de alcantarillas “servirá para que drene más rápido el agua colocar sólo cinco tubos es insuficiente”.