La bajante del río Paraná hizo que emergieran los restos de un antiguo puerto levantado en 1885 en Colastiné Sur, un barrio de la ciudad de Santa Fe. Los muelles de quebracho y parte de las construcciones quedaron a la vista en las últimas horas por la sequía.
El puerto había sido construido sobre el río Colastiné, un brazo del Paraná de 50 kilómetros de largo, que se extiende entre las ciudades de Sante Fe y Paraná. Fue obra del gobernador José Gálvez, que estuvo a cargo del Ejecutivo provincial entre 1886 y 1890.
La idea era que fuese una alternativa al puerto que entonces estaba en Santa Fe. Es que, por ese entonces, el muelle de Santa Fe exportaba la mayor cantidad de trigo de la Argentina. El problema era que se trataba de un puerto de bajo calado y no podía recibir grandes embarcaciones de carga ni tampoco de pasajeros. Entonces Gálvez apostó al Colastiné al comprobar que era profundo. Acto seguido, se creó una ramal del ferrocarril rumbo a Colastiné.
Qué pasó con el muelle de Colastiné
Una vez inagurado el nuevo puerto, el barrio santafecino se desarrolló como zona portuaria. Pero su vida fue bastante corta: en 1910 se inauguró el puerto fluvial de Santa Fe y el de Colastiné dejó de ser útil. La inundación de 1911 dejó a gran parte del barrio bajo el agua.
La zona era vulnerable a las crecidas y esa crecida fue el golpe de gracia para una zona cuyos habitantes habían perdido el trabajo. En su mejor época, llegó a haber 2500 personas más unos 2500 trabajadores golondrina.