“Se han inventado cuentos de piratas, de que la deuda es para la fuga”, señaló un exministro de Economía de Cambiemos. “Esto es pensar que hay alguien escondido detrás del mostrador esperando que entren los dólares para la fuga” continuó Hernán Lacunza, para luego reafirmar que “no hay forma de que eso sea así en las cuentas públicas.
También rechazo que la deuda en pesos sea menos relevante que la deuda en dólares al preguntarse: “La deuda en pesos no cuentan, ¿cómo que no?”. Por último, se opuso a que sea importante distinguir la deuda del Estado con el propio Estado, de la que tiene con acreedores privados u organismos internacionales: “Otra nueva historia es decir que es mejor endeudarse con la Anses o el Banco Central”, pero “salvo que estemos pensando en no pagarle a los jubilados o a los que tienen pesos, esta deuda es tan exigible como la de los bonistas”.
El planteo de Lacunza muestra la deficiencia en la formación de los cuadros técnicos de Cambiemos.
Vale precisar el misterio de cómo la deuda en moneda extranjera del Estado financia la fuga de capitales. En primer lugar, el Estado emite un bono en dólares en el mercado internacional. Pero como sus gastos son en pesos, debe cambiar esos dólares en el Banco Central por pesos. De esa manera, el endeudamiento en moneda extranjera del Estado incrementa las reservas del BC. Luego viene una persona con pesos y compra esos dólares. Así de sencillo la deuda financia la fuga de capitales.
La clave está en que se emitieron bonos públicos en dólares cuando, en realidad, se precisaba financiar gastos en pesos. De esa manera, el Estado provee indirectamente de dólares a la economía mediante el endeudamiento financiando, entre otras cosas, la fuga de capitales de los privados. Así, entre 2016 y 2019, el Estado incremento su deuda en dólares en 76.599 millones, proveyendo gran parte de los 86.000 millones de dólares que se fugaron en ese mismo período.
La diferencia entre emitir deuda en dólares o en pesos es de suma relevancia. Por un lado, porque la deuda en moneda extranjera crece con cada devaluación. Así la deuda en moneda extranjera, promocionada como menos costosa a los inicios de la gestión Cambiemos, se volvió inmanejable cuando la corrida cambiaria subió muy fuerte la paridad en los últimos dos años de gobierno de Macri. Pero la diferencia esencial entre deuda en moneda extranjera y moneda nacional es que los dólares los emite la Reserva Federal (banca central estadounidense), mientras que los pesos los emite el Banco Central.
De esa manera, la deuda externa puede entrar en cesación de pagos, mientras que la deuda en pesos se puede cancelar emitiendo pesos. De ahí que no haya riesgo de impago con la Anses. Mucho menos con los tenedores de pesos, ya que la moneda de circulación legal es dinero y no una deuda reclamable. Una diferencia esencial que conoce un estudiante de Economía pero desconoce quien tuvo a cargo el manejo de la política económica de la provincia de Buenos Aires y de la Nación.
@AndresAsiain