Debido a las dificultades por la bajante histórica del río Paraná, asociada a la fuerte lluvia caída en la madrugada que arrastró residuos vegetales, la empresa Aguas Santafesinas debió interrumpir el servicio ayer a la mañana para poder desobstruir la reja de la toma de captación de la planta ubicada en French y Echeverría. El corte, que afectó a Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Funes, se extendió por dos horas y durante el transcurso de la jornada se recuperaron los niveles habituales de presión. "Por lo general se puede esperar a la misma noche, que es lo que pasó en otras oportunidades, pero hoy (por ayer) los trabajos eran impostergables, la reja estaba muy tapada", dijo el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas, Guillermo Lanfranco.

Una media hora le llevó a los dos buzos de la empresa retirar los troncos y ramas que tapaban la toma de tres por tres metros de la planta en Arroyito para mantener la captación de los volúmenes de agua del río necesarios para brindar el servicio. "Al mediodía, todas las bombas estaban trabajando bien y toda la presión estaba dentro del rango normal", indicó Lanfranco.

En el marco de la emergencia hídrica y la bajante histórica del Paraná, la más importante en los últimos 77 años --se prevé que afectará el abastecimiento y calidad del agua potable, la navegación y operaciones de puerto, el ecosistema y la generación de energía hidroeléctrica-- el gobierno nacional, a través del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), realizó un diagnóstico de la situación, y lleva adelante acciones para mitigar los efectos.

Desde el Instituto Nacional del Agua indicaron que prevalece una tendencia descendente de aguas, que durará tres meses, en todas las secciones del río Paraná. El pico inferior de la bajante se espera para noviembre de este año. Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional estima que los niveles de precipitaciones en la cuenca del Paraná se mantendrán con niveles inferiores a los normales en el sur y norte del Litoral al tiempo que se incrementan las probabilidades de precipitaciones superiores a lo normal en las nacientes del río.

"Si bien se espera que suba unos centímetros, será momentáneo. A mediano plazo, el pronóstico es complejo y preocupante. No vemos un escenario donde falte agua, puede haber una merma del volumen captado y eso se va a reflejar en menos presión", señaló Lanfranco. En ese marco, la empresa instaló hace 20 días una bomba para sumar un millón de litros más por hora, y en 15 días pondrán una más. "Eso compensa la pérdida de rendimiento por lo que captan las bombas grandes", explicó el vocero de Aguas.