La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) lanzó el primer formulario público y digital para documentar los casos de violencia policial en la provincia de Buenos Aires. El registro –que asienta fecha, lugar, cantidad de víctimas y de policías involucrados– brindará una herramienta más para la intervención de las organizaciones sociales en el diseño de políticas públicas en materia de seguridad. “La represión policial es una práctica recurrente en la provincia y una problemática que crece, día a día, en los barrios del conurbano. Lamentablemente, el Estado siempre termina mirando para otro lado”, comentó a este diario Sandra Raggio, directora de la CPM.

A 30 años de la “Masacre de Budge”, en la que vecinos de la zona se agruparon para desarticular la versión policial y reclamar justicia por los asesinatos de Agustín Olivera, Oscar Aredes y Willy Argañaraz a manos de la Bonaerense –en el primer caso de gatillo fácil desde la vuelta a la democracia– militantes de los derechos humanos, organizaciones barriales y sociales, profesores universitarios, entre otros, llegaron hasta la sede de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata, ubicada en las calles 51 y 127, para participar de la Jornada para la Lucha Contra la Violencia Institucional organizada por la CPM. En este contexto, los directivos de este organismo autárquico presentaron el primer registro público de casos de violencia policial en Buenos Aires. “Ante la falta de datos públicos fiables, somos nosotros, las organizaciones, quienes vamos a producir datos para ir a discutir las políticas de seguridad desde una perspectiva en derechos humanos. Este registro nos brindará la posibilidad de trazar un mapa de las violencias que las policías despliegan en toda la provincia”, sostuvo Raggio.

El registro funciona de la siguiente manera: ante cualquier conocimiento de un episodio de violencia policial –no hace falta ser testigo directo o víctima del ataque– cualquier persona puede ingresar al sitio http://registrodeviolenciapolicial.comisionporlamemoria.org y cargar la fecha, el lugar y la identidad de las víctimas. Además, el documento especifica la práctica de represión policial en sus múltiple formas, ya sea gatillo fácil, hostigamiento, allanamientos ilegales, detenciones, agresiones de género o bien corrupción de los agentes de seguridad. Por otra parte, se pide también completar con información acerca de los policías implicados (matrícula, fuerza a la que pertenecen, patente del patrullero, entre otros datos) y la posibilidad de adjuntar cualquier imagen, audio o video que se haya podido registrar en aquel caso de violencia institucional. 

“El registro contribuye a fomentar la intervención ciudadana y educar la mirada ante el accionar policial. Esto no implica actuar de forma arriesgada ni irrespetuosa. Pero al registrar la labor de la Policía, grabar los procedimientos, ayuda a cambiar una problema estructural de nuestra sociedad”, estableció la directora de la CPM a PáginaI12. Creada ya hace 17 años, la CPM desarrolla actividades de investigación y transmisión sobre las violaciones a los derechos humanos. Entre sus integrantes se encuentran Osvaldo Bayer, Elisa Carca, el padre Pepe Di Paola y Adolfo Peréz Esquivel, quien preside el organismo. 

Por otra parte, en la mesa debate “Democracia, desigualdad y violencias estatales”, el secretario de la CPM, Roberto Cipriano, indicó que “debemos potenciar la intervención ciudadana frente a la violencia policial, carcelaria y judicial”, y agregó que “desde que la Comisión decidió controlar y monitorear las prácticas policiales y los lugares de encierro en 2004, podemos decir que, más allá del signo de los gobiernos, la orientación de las políticas en materia de seguridad ha sido la misma: el punitivismo”. 

El cierre le correspondió a la integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas. Junto con Cristina Gramajo y Silvia Rosito, familiares de dos de los siete presos muertos en la comisaria de Pergamino el 2 de marzo de este año, la dirigente de los derechos humanos explicó que “frente a la perversidad del Estado, acá estamos las madres que perdimos a nuestros hijos y que seguimos convirtiendo el dolor en lucha”, y agregó que “somos víctimas, sí, pero, fundamentalmente somos luchadoras y nunca vamos a permitir la impunidad”.

Informe: Jeremías Batagelj.