El precandidato ultraderechista Javier Milei fue denunciado ante el Ministerio Público Fiscal por sus dichos discriminatorios sobre las personas con discapacidad, tras afirmar que él podría “aplastar aún en silla de ruedas” al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

La semana pasada el precandidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires agredió verbalmente al alcalde porteño al calificarlo como un “zurdo de mierda”, en el marcho de una charla que brindó en el ciclo “demoliendo mitos”, que tuvo lugar en el boliche Crobar de Palermo.

“¿Sabes qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, a un liberal no le podés ni lustrar los zapatos, sorete. Te puedo aplastar aún en silla de ruedas, a ver si lo entendés”, fue el discurso violento que esbozó Milei, algo habitual en su persona. También llegó a manifestar que el jefe de Gobierno es un “gusano asqueroso arrastrado, capaz de hacer cualquier cosa con tal de ganar una elección”.

A raíz de esta situación, Jonathan Algalarronda, un vecino de la Ciudad de Buenos Aires y militante del Frente Patria Grande que usa silla de ruedas, presentó la denuncia contra el postulante del frente La Libertad Avanza ante el Ministerio Público Fiscal y el INADI “por sus dichos amenazantes, violentos y discriminatorios", al tiempo que llamó a poner fin a la violencia política.

“Que un candidato a Diputado por la Ciudad de Buenos Aires, ciudad en la que yo vivo y por la que circulo en silla de ruedas diariamente, se refiera públicamente de manera tan despectiva y despreciativa hacia las personas que estamos en silla de ruedas, va en contra de la Ley Antidiscriminación N° 23.592", expresó Algalarroba en el escrito.

Y continuó: "También va en contra de la Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia dictada por la Organización de los Estados Americanos, a la cual está suscripta el Estado argentino”.

Además señaló que “la competencia política debería ser a través de las ideas y las propuestas que cada candidato o candidata tiene y su capacidad para plantearlas al electorado”. 

“Según Milei hasta en silla de ruedas aplasta a Larreta. Usar la discapacidad como algo que afecta la capacidad política de alguien es violento, discriminatorio y condenable”, remarcó.

La violencia política de Javier Milei

El accionar del dirigente ultraderechista no sorprende, ya que de forma constante esboza y practica un discurso violento. En este sentido, en los últimos días el precandidato a diputado del Frente de Todos en la ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, reveló el pasado que une a Milei con el genocida Antonio Bussi. 

El propio Milei reconoció públicamente que fue asesor de Antonio Domingo Bussi, condenado por delitos de lesa humanidad e interventor de facto de Tucumán entre 1976 y 1978 durante la última dictadura cívico- mililitar, durante su paso por el Congreso a principios de los '90.  

Durante la dictadura, Bussi fue responsable de las más de mil desapariciones en los más de treinta centros clandestinos que funcionaron en la provincia, entre ellos, la Jefatura Central de Policía, el Comando Radioeléctrico, el Cuartel de Bomberos, la Escuela de Educación Física, el Reformatorio y El Motel, Nueva Baviera, Lules, Fronterita y, el más importante, el Arsenal Miguel de Azcuénaga. 

Además, como explica el Nunca Más, “a la provincia de Tucumán le cupo el siniestro privilegio de haber inaugurado la ‘institución’ Centro Clandestino de Detención como una de las herramientas fundamentales del sistema de represión montado en la Argentina”. “La Escuelita” de Famaillá fue el primer sitio documentado por la Conadep montado especialmente para torturar y asesinar a personas secuestradas.