La Universidad Nacional de Rosario tendrá la primera cátedra del país sobre aborto. La incorporación de la materia “El aborto como problema de salud” a la carrera de Medicina fue votada el jueves por unanimidad en el Consejo Directivo de la Facultad. Será cuatrimestral y optativa y comenzará a cursarse después del receso de invierno. “Me sorprende que cause tanta sorpresa la decisión de sumar esta materia. En realidad estamos hablando de una práctica médica con sustento legal. Como universidad, estamos obligados a enseñarla a nuestros alumnos”, señaló a PáginaI12 el decano de la Facultad de Medicina, Ricardo Nidd, asombrado por las repercusiones de la noticia. “La idea es que sea un espacio abierto a diferentes voces que trabajan acompañando a las mujeres en el acceso a sus derechos sexuales y docentes invitados de otras disciplinas y especialidades, que trabajan la problemática del aborto en salud”, explicó a este diario Raquel Tizziani, titular de la nueva cátedra, y miembro de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, desde donde se promovió la asignatura.
“Nuestra obligación es poner al alcance de los jóvenes todo el bagaje de conocimiento científico para poder aplicar la medicina desde una perspectiva legal y ética”, argumentó el decano. En este sentido, aclaró que si bien el tema está presente en otras áreas como bioética, epidemiología y medicina legal, lo que han incorporado ahora es una materia optativa que trata de manera específica el tema de la interrupción legal del embarazo desde la perspectiva de la salud pública.
La Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir es un espacio interdisciplinario que se conformó en mayo de 2015 y en el que confluyen trabajadoras sociales, psicólogas, ginecólogas, médicas generalistas, clínicas, sexólogas, de todo el país, entre otras especialidades. La propuesta para incorporar la materia en la carrera de Medicina de la UNR surgió de la regional Rosario. El decano precisó que el proyecto se gestó un año atrás durante una reunión del Consejo Académico Social en Salud, convocado por la Facultad, en el cual participaron distintos actores de la sociedad para discutir sobre el aborto. “A partir de esa jornada, un grupo de docentes quedó sensibilizado por el tema y decidieron presentar una propuesta académica”, señaló Nidd.
La materia será una de las tres optativas que tienen los estudiantes de Medicina a lo largo de su formación. Para el decano, sería importante que otras universidades replicaran la experiencia pedagógica. “El aborto es un problema de salud pública, de justicia social y sobre todo de derechos a la salud y de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos”, destacó Tizziani. “Decimos que aborto es un problema de salud pública porque el aborto es la principal causa de muerte materna. En el mundo se producen 22 millones de abortos inseguros, lo que provoca 47000 muertes, de las cuales 9200 corresponden a muertes maternas en Latinoamérica y el Caribe (LAC) cada año”, agregó.
Tizziani detalló, además, que entre otros ejes se abordará en la asignatura el marco legal vigente en el país en materia de interrupción legal de embarazo, la reglamentación de la objeción de conciencia, se recorrerá el proceso de atención de una mujer en situación de aborto en los diferentes niveles de atención, se analizarán y enseñarán las tecnologías médicas para la garantía de una ILE, ya sea con medicamentos o el procedimiento quirúrgico, y se incluirá la atención posaborto y la consejería en métodos anticonceptivos.
La materia se presenta “ante la necesidad de formar a los futuros profesionales de la salud en las legislaciones vigentes, y para brindar las herramientas necesarias que les permitan adquirir la capacidad técnica médica para garantizar las interrupciones legales de embarazo en los diferentes niveles de atención, con perspectiva de género”, precisó Tizziani. “Quienes presentamos este proyecto nos proponemos como facilitadores para iniciar este debate en la universidad y en el sistema de salud”. En ese sentido, recordó los avances en términos jurídicos que hubo en el último tiempo con el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia que en 2012 clarificó los alcances de los abortos no punibles, previstos en el artículo 86 del Código Penal, y despejó las dudas que había al asegurar que cualquier mujer que enfrenta un embarazo producto de una violación tiene derecho a su interrupción. El máximo tribunal también exhortó a gobiernos provinciales y al nacional a definir protocolos de atención para evitar los obstáculos arbitrarios e ilegales que históricamente se le impusieron a las mujeres que solicitaban esta práctica en hospitales y tribunales. La provincia de Santa Fe adoptó el 17 de abril de 2012, por resolución ministerial N° 612, el protocolo redactado por el Ministerio de Salud de la Nación, que luego fue actualizado en 2015, y que sigue los lineamientos de la sentencia de la Corte.