Las mujeres afganas salieron a las calles para protestar por segundo día consecutivo, esta vez en la capital Kabul. Las manifestantes le pidieron al nuevo régimen talibán que garantice sus derechos y la participación de mujeres en la conformación de un nuevo gobierno en Afganistán. En tanto un grupo presidentas y líderes de países europeos hicieron un llamamiento a los insurgentes talibanes para que respeten los derechos de las mujeres y niñas. Mientras que el anuncio del gabinete por parte de los talibanes se hace esperar, hasta ahora entre los nombres tentativos a ocupar cargos en el gobierno no hay ninguna mujer.

Mujeres en Kabul

"Educación, trabajo, libertad”, fueron las principales demandas de las decenas de manifestantes agrupadas en la Red de Participación Política de las Mujeres que protestaron frente al ministerio de Finanzas en Kabul para demandar su participación en el nuevo gobierno. Samira Khairkhwa es una de las organizadoras del evento en el que según explicó participaron mujeres de todos los ámbitos de la sociedad afgana, y que reclaman una participación significativa en la vida pública de Afganistán.

"Las mujeres deben ser incluidas en el nuevo Gabinete de los talibanes (...) Los talibanes deben seguir comprometidos con sus promesas de que las mujeres disfrutarán de todos sus derechos en el futuro Gobierno. La comunidad internacional no debe olvidarnos y debe escuchar nuestra voz y trabajar por defender nuestros derechos", remarcó la activista.

"Los derechos de la mujer, igualdad con los hombres", fue otra de las consignas de las manifestantes que se movilizaron con pancartas reclamando por sus derechos. "Un Gabinete heroico con presencia de mujeres" o "Participación política”, “las mujeres, la ley fundamental", son algunos de los mensajes que escribieron en las carteles.

Los talibanes que tras la toma de Kabul hablaron de respetar el derecho de las mujeres afganas a estudiar y trabajar, y que además dijeron conformarían un gobierno inclusivo hasta ahora no permitieron la participación de mujeres en las reuniones para definir el gabinete. Los líderes insurgentes pidieron esperar hasta que se sepan cuáles serán las nuevas directrices. Incluso afirmaron que a las funcionarias se les pagará a domicilio para evitar que vayan a sus puestos de trabajo.

"Todos los afganos, incluidas las mujeres, gozarán de sus derechos en el futuro Gobierno, pero el nivel de participación de las mujeres en la política es algo que se decidirá y quedará claro una vez que se forme el nuevo Gobierno", dijo el portavoz talibán Bilal Karimi.

Presidentas europeas

Desde Europa, un grupo de líderes políticas encabezadas por la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova y la primera ministra de Islandia, Katrin Jakobsdottir realizaron un llamamiento en el que instan al movimiento talibán a respetar los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán.

La declaración también fue firmada por las presidentas de Grecia, Georgia, Estonia y Moldavia, así como las primeras ministras de Dinamarca, Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda y Lituania. Las líderes instan a las nuevas autoridades afganas a respetar los derechos y las oportunidades de la población femenina, garantizándoles una igualdad de condiciones con los hombres. El número dos de la oficina talibán en Doha, Inayatulhaq Yasini, habló con la cadena británica BBC y dijo que las mujeres “tienen derecho a estar” en el gabinete que están conformando, aunque también admitió “podría” no estar integrado por mujeres. "Especialmente en los principales puestos", remarcó.

Panshjir

El anuncio sobre la composición del nuevo gobierno afgano se hace esperar mientras continúan las negociaciones entre los talibanes. Un portavoz de los insurgentes indicó que no habrá información nueva sobre el la conformación del gabinete no llegaría al menos hasta el sábado, informó la agencia de noticias AFP.

En el valle de Panjshir, donde se concentra la resistencia anti-talibán, los rebeldes afganos anunciaron que se produjeron fuertes combates contra los insurgentes, aseguró Ali Maisam Nazary, un portavoz del Frente Nacional de Resistencia (FNR), integrado por milicias anti-talibán y exmiembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán. El FNR dijo haber infligido importantes pérdidas a los talibanes, aunque no precisó el número de muertos.

En la semana la ONG italiana Emergency informó que había recibido en su hospital de Kabul a "cinco pacientes heridos y a cuatro fallecidos en los combates en Gulbahar", situado a la entrada del valle de Panjshir, de difícil acceso por su ubicación en medio de las montañas Hindú Kush. El extremo sur de la cordillera asiática está a unos 80 km al norte de la capital afgana.

Por su parte, un vocero talibán informó que habían vencido a la resistencia en su último bastión. "Panjshir cayó bajo el control del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes)", escribió Karimi en su cuenta de Twitter, la información fue confirmada por la agencia de noticias Sputnik en la sede de la policía de la capital.

Talibanes y el mundo

Estados Unidos anunció que los canales de comunicación con los talibanes continuarán abiertos para temas importantes, aseguró el canciller Antony Blinken que la próxima semana viajará a Qatar.

Mientras que el Reino Unido afirmó que no reconocerá el nuevo gobierno de los talibanes. "Vemos la importancia de poder participar y tener una línea de comunicación directa", afirmó el secretario de Exteriores, Dominic Raab, en su visita a Islamabad. El canciller admitió que no hubiese sido posible realizar la evacuación sin cierto grado de cooperación de los insurgentes.  Mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que espera que los talibanes se comporten de maner civilizada en Afganistán para reestablecer relaciones diplomáticas normales con Kabul.

"Cuanto más rápido entren los talibanes en la familia de los pueblos civilizados, más fácil será mantener contactos, comunicarse" con ellos y así "influir de un modo u otro, plantear preguntas", sostuvo el líder ruso. "Rusia no tiene interés alguno en una desintegración de Afganistán", agregó.

La Unión Europea impuso una serie de condiciones para negociar con el régimen talibán:  que no se convierta en un refugio de terroristas; respeto a los derechos humanos, especialmente los de las mujeres; la conformación de un gobierno inclusivo, respeto a la libertad de prensa y que garanticen el acceso de la ayuda humanitaria.


"Sabemos perfectamente que los talibanes se enfrentan a escasez de liquidez, no solo para pagar salarios, sino para pagar cualquier cosa", dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, al término de la reunión que celebraron ayer y hoy en Eslovenia los ministros de Exteriores europeos."El nuevo gobierno afgano tendrá que lidiar con ello y estamos dispuestos a ayudar con condiciones", explicó Borrell.

En tanto la oficina política del régimen talibán en Doha anunció que China mantendrá su embajada en Afganistán y que brindará apoyo humanitario al país. El vocero del movimiento insurgente Suhail Shaheen, informó que Abdul Salam Hanafi, un alto oficial de los talibanes, “mantuvo una conversación telefónica con Wu Jianghao, vicecanciller de la República Popular de China”.

"El viceministro de Asuntos Exteriores chino dijo que mantendrían su embajada en Kabul, y añadió que nuestras relaciones se reforzarían en comparación con el pasado. Afganistán puede desempeñar un papel importante en la seguridad y el desarrollo de la región", afirmó en redes sociales.