Gustavo Albónico --apologista de la dictadura, el gatillo fácil y la misoginia-- asumió la dirección de la Escuela Nº 2 Tomás Santa Colona hace más de una semana. Los papás dicen que a algunos chicos les duele la panza, que van a la escuela nerviosos, que no quieren asistir. Son varios los que están evaluando cambiarlos de establecimiento y algunos incluso ya pidieron el pase. Pero aún persiste la confianza en la salida colectiva: "No sabemos cómo militar, cómo organizar movidas de este tipo. Pero es la única que nos queda. Si no estamos acá presentes este señor va a seguir adentro de la escuela", comenta a Página/12 Patricia Romero, una mamá, antes de que se inicie la tercera movilización para que Albónico sea separado del cargo.
"Los organismos que deberían darnos respuesta no la están dando. Nos preocupa que esto se dilate en el tiempo. Somos una comunidad chica y se está buscando el desgaste", agrega Romero. La presencia de Albónico tiene gran impacto en una escuela de Parque Chacabuco (distrito 8) integrada por 120 alumnos y 20 docentes, con una tradición que, según se escucha en la movilización, está atravesada por la defensa de los derechos humanos. Esta es, además, una de las pocas primarias en CABA en la que funcionan consejos de grado (consejos de estudiantes). "A mi hija la noto nerviosa. Le cuesta venir. Otros no quieren comer, no quieren venir, tienen dolor de panza. Yo pienso en cambiarla. Tengo otro hijo. Iba a venir acá; ahora lo dudo", expresa Ezequiel Gregorio, otro papá, que trabaja como docente.
En la tarde del viernes, la movilización toma la forma de un aplausazo y conferencia de prensa, con el acompañamiento --que estuvo desde el inicio de la lucha-- de los gremios docentes UTE y Ademys. El reclamo se dirige puntualmente a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. La acción transcurre en las puertas de la casa que se encuentra frente a la escuela, a diferencia del primer abrazo, con la intención de no perturbar la salida de los alumnos. Micrófono en mano, un grupo de madres hace un repaso de cómo se viene desarrollando el conflicto. Albónico se encuentra dentro del edificio. La ventana de la Dirección está todo el tiempo cerrada. Dicen que sale muy poco de ahí, aunque ahora más que al principio.
Tras el primer abrazo y una radio abierta con participación de organismos de derechos humanos, los padres consiguieron que los recibiera la representante de Educación Primaria del Ministerio, Nancy Sorfo. Fue el lunes. Los gremios quedaron afuera del encuentro, por pedido de las autoridades. "Nos expresaron comprensión sobre la gravedad del asunto, pero nos aclararon que ellos no podían hacer nada para correrlo del cargo (porque sus expresiones fueron en redes sociales). Propusieron, en cambio, espacios de revinculación y diálogo, de mediación, entre el director y el resto de la comunidad y los docentes. También que tuviéramos jornadas con la coordinación de programas de memoria y ESI", cuenta Mariana Bermejo, titular de la cooperadora escolar.
No era la solución que la comunidad esperaba. Mercedes Luppi, vicepresidenta de coooperadora y mamá de un nene que va a segundo grado, precisa lo que pretenden: "El tiene que hacer algún tipo de rehabilitación más personal y fuera de la escuela, en un ámbito donde no haya niños. Volvimos a pedir que se lo separe del cargo. Que haga algún tipo de tarea administrativa en otro espacio, donde se le haga un seguimiento y una evaluación más profunda de su perfil para ver si puede estar a cargo de una escuela. De ninguna manera queremos que lo dejen sin trabajo".
El martes los padres presentaron al Ministerio de Educación porteño un pedido formal con mil firmas para que el hombre deje la dirección. Lo mismo hicieron ante la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo cultural, que respondió que "iba a canalizar el pedido a través del Consejo (de los Derechos de) Niños, Niñas y Adolescentes", dice Mariana. En la Legislatura, el FIT y el Frente de Todos presentaron proyectos de declaración para el repudio de las expresiones de Albónico, pero Diego García Vilas y Agustín Forchieri (presidente y vice del cuerpo, bloque Vamos Juntos) se negaron a tratarlos.
Además, padres y gremios denunciaron a Albónico en el Inadi. Ademys amplió la denuncia contra el Ministerio de Educación. En el documento, el gremio repasa algunos de los posts de Albónico en sus redes --como el del hashtag AbranLasEscuelas con una foto de la Escuela de Mecánica de la Armada y su burla sobre una violación, dos de las más fuertes--. Concluye: "No se trata de opiniones que pertenecen a la esfera privada. Por la importancia del rol ocupado no es posible que una escuela primaria sea dirigida por un apologista de la dictadura, violento de género y misógino".
En mayo, Albónico había sido designado para el mismo cargo en la Escuela Nº 6 Manuel Dorrego, del distrito escolar 10, en Saavedra, y el rechazo de padres y maestres por sus pensamientos había motorizado su renuncia. En ese momento las cuentas de sus redes quedaron inactivas. Al día de hoy la comunidad de la Escuela Nº 2 sigue descubriendo polémicos posts suyos. No son nuevos, pero sí los son para ellos. Por ejemplo este, que pareciera ser un comentario en Taringa y que muestra en su celular un referente de UTE: "Hay que despenalizar la marihuana, la merca, el paco, ser putos es lo más normal. Hebe de Bonafini y sus Deshechos Humanos, los planes Descansar y la Kgada de gobierno que la hace la gran Robin Hood. Hermoso país cumbianchero están haciendo... Obviamente soy facho antes que algún pelotudo lo diga". Por estos días supieron también que en su Twitter se presentaba como "antiplanero".
Mariana Scayola, secretaria general de Ademys, pone el énfasis en la situación que están viviendo les docentes de la escuela. "Está trabajando con mayoría de mujeres. Es una situación de violencia. Ellas no tienen la posibilidad de negarse a que esta persona sea su directivo", desliza.
Hasta ahora, las autoridades porteñas vienen defendiendo la idea de que el posicionamiento de las y los docentes sólo se puede juzgar si sucede dentro del aula. Es el argumento del Ministerio para no intervenir de modo drástico en el asunto. No obstante, para les manifestantes las opiniones que públicamente manifestó el director chocan con el estatuto docente, entre otras normas. A Mariana le parece "raro" que el resonante caso de la docente de La Matanza haya aparecido justo después del nombramiento de Albónico, y marca una diferencia: en el primer caso hubo una sanción.
"No sos bienvenido", gritan los padres después de los discursos y también cantan "como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar". En la fachada de la escuela quedan pegadas unas impresiones que reflejan algunas ideas de Albónico: por ejemplo que la bala reduce "100 por ciento la posibilidad" de que los delincuentes "vuelvan a delinquir". El se retira a eso de las 16.30. Guardapolvo en mano, apurado y nervioso. Todo lo que dice a la prensa es: "Ustedes saben que no puedo hablar".