Gobierno y oposición venezolanos buscaban avanzar el viernes a la noche en México en un acuerdo que permita levantar las sanciones al país de parte de Estados Unidos y la Unión Europea y garantizar elecciones libres y transparentes, según las pretensiones de una y otra parte, en la continuidad del diálogo iniciado a mediados de agosto y que ya permitió la firma de un entendimiento primario. Las conversaciones se extenderán hasta el lunes, y, al igual que en los encuentros anteriores, serán a puertas cerradas y sin prensa.
La novedad de estas conversaciones es que se dan apenas días después de que casi todo el arco opositor anunciara su participación en las elecciones de gobernadores y alcaldes de noviembre próximo, bajo el reflotado sello de Mesa de la Unidad Democrática (MUD), después de dos comicios boicoteados por considerar que no existían condiciones aceptables. Con la mediación de Noruega y el país anfitrión como facilitador, las dos delegaciones tienen objetivos muy puntuales.
El Gobierno quiere que se levanten las sanciones internacionales, que le cortaron al Poder Ejecutivo las chances de financiamiento y que hacen que, por ejemplo, el país tenga oro retenido en Londres."Venimos con profundas expectativas. Hemos recibido la instrucción del presidente Nicolás Maduro de que hagamos un énfasis en devolver las garantías económicas que le han sido robadas al pueblo venezolano", dijo el jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y de la delegación chavista, Jorge Rodríguez, en declaraciones a la televisora estatal VTV. "Es muy auspicioso que, en estos momentos, hayan decidido participar en elecciones de alcaldes y gobernadores del 21 de noviembre y ojalá se mantenga esa posición. Es tranquilizador para los venezolanos que quienes promovieron la violencia, invasiones y acciones contra la tranquilidad de las personas, ahora regresen a lo que la Constitución establece como derechos para todos", comentó.
La oposición busca un cronograma electoral claro y garantías de limpieza en el proceso. El líder opositor a quien Estados Unidos y parte de la región reconocen como presidente interino, Juan Guaidó, explicó que la meta deldiálogo es lograr “un acuerdo que solucione el conflicto a través de una elección presidencial y parlamentaria libre y justa, con garantías", según expresó en un video difundido en sus redes sociales. "Hoy no hay condiciones para un proceso electoral libre y justo en Venezuela” y por eso la presencia de sus representantes en México, “luchando para lograr esas condiciones," señaló.
Washington, Ottawa y Bruselas se mostraron abiertos a revisar su política de sanciones si Maduro facilita "avances significativos" en el diálogo. A través de su vocero Ned Price, el Departamento de Estado estadouniense saludó en un mensaje en Twitter el inicio de las negociaciones y manifestó su deseo de que se "restaure la democracia" de manera pacífica en Venezuela. "Esperamos que este proceso siente las bases para la salida democrática que merecen los venezolanos", subrayó Price. Ese concepto debe traducirse como derechos políticos, garantías electorales, libertad de movimientos para la oposición y un cronograma para elecciones observables.
Según el diario colombiano El Tiempo, A diferencia del primer encuentro, donde las tensiones se dieron por el reconocimiento de las partes y la aceptación de algunos actores como Carlos Vecchio, representante de Guaidó en EE. UU., en esta oportunidad la confrontación podría ser más compleja por la petición de presidenciales a cambio del levantamiento de sanciones. “Sanciones levantadas o nada”, dijo Maduro el 17 de agosto.
El opositor Freddy Guevara habría sido excarcelado por el régimen de Maduro con la condición de participar en este diálogo y sustituir a Vecchio. Guevara no lo ha confirmado, pero ha mostrado disposición para participar e incluso pidió dejar a un lado la “soberbia” entre ambas partes para llegar a un “acuerdo” que permita la convivencia en el país. Con la disputa sobre la presencia de Vecchio, nexo entre Estados Unidos y Guaidó, queda en evidencia la negativa de la delegación de Maduro a que cualquier actor que participe en el Gobierno interino esté en el diálogo. Por esa razón se dio la renuncia de Tomás Guanipa, secretario general del partido Primero Justicia, como representante del interinato en Colombia.
El proceso de diálogo sigue a las fallidas conversaciones de Barbados, en 2019, y República Dominicana, en 2018. Esta segunda fase ocurre tras las primeras conversaciones del 13 al 15 de agosto en México, donde ambos sectores firmaron un memorando de entendimiento para definir una agenda en común.