Los registros históricos marcan que hace 16 años, desde 2005, el peronismo no gana una elección de medio término. Victoria Tolosa Paz está convencida de que esa racha se va a cortar. "¿Quién ganó la última vez?", pregunta sonriente. "Cristina Fernández de Kirchner. Una platense", responde enfática y augura: "Desde La Plata vamos a construir otra vez una victoria". En diálogo con Página/12, la precandidata a diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires no solo manifiesta su optimismo de cara a las elecciones del próximo domingo, también hace un repaso de las deudas pendientes del Gobierno, explica la reconversión de los planes sociales, define a los dirigentes de Juntos por el Cambio como "un club de la mentira" y asegura que el expresidente Mauricio Macri "desprecia a la democracia". Con la misma contundencia, arriesga que Alberto Fernández será reelecto en 2023 y responde sobre el festejo en Olivos, las repercusiones de "garchar" y su postura sobre la legalización de la marihuana.
- ¿Cuáles son las principales preocupaciones que le plantearon en las recorridas?
La principal preocupación de los que tienen trabajo es que el salario les alcance para vivir dignamente. Hoy podés tener laburo y estar realmente angustiado viendo que se te va rápidamente ese ingreso por una canaleta. Tenemos que recuperar posiciones con respecto al poder de compra que perdió más de 20 puntos en el gobierno de Macri.
- Con una inflación mensual de 3 puntos es complicada la recuperación.
Durante el gobierno de Cristina (Fernández de Kirchner) las paritarias le ganaron a la inflación. Después llegó Macri y perdieron todos los años sistemáticamente. Eso se recompone escalón por escalón. Es cierto que tuvimos un semestre malo en términos de la inflación que esperábamos y un segundo semestre en donde se está tranquilizando.
- El problema ahí es que tenemos a casi la mitad de los trabajadores en la informalidad y no tiene paritarias.
Es cierto. No solo no tienen paritarias sino que necesitan entrar al mundo de la formalidad laboral para poder ejercer sus derechos. Hay una política por parte del Frente de Todos de generar acciones para acompañar a los empresarios pymes a poder formalizar esas relaciones. Para que los salarios vayan para arriba hay que controlar la canaleta por la que se van. En los hogares, la cuenta que se hace es cuánto se gasta en comida, tarifas, transporte y telefonía móvil, internet y televisión por cable. El Estado tiene que regular esa cuenta para que el salario rinda más.
- ¿Se va a avanzar en la eliminación de planes sociales para reconvertirlos en empleo?
Sí, por supuesto. Es uno de los objetivos del Gobierno. Macri aumentó casi un 200 por ciento los planes. Lo tuvieron que hacer como parche ante el tremendo daño que habían hecho. Tenemos que trabajar por ramas y sectores para traspasar toda esa estructura de planes al empleo formal, que es lo que plantea ahora Juan Zabaleta. Cómo y de qué manera esos planes pasan a la construcción. Lo que viene haciendo con los trabajadores rurales: 250 mil trabajadores que antes eran incompatibles, o sea, tenían el plan, pero no podían anotarse para cosechar.
- ¿Cómo tomó las declaraciones de Macri: “Cambian o se van”?
Muestra el desprecio que tiene por la democracia y la actividad política. Habla como patrón de estancia o un chico caprichoso. Todavía recordamos como el día después de las PASO de 2019 también salió caprichoso y enojado ante la contundencia de un voto que le dio la espalda. De Macri no me sorprende nada. Mucho menos que piense que por una elección de medio término el Gobierno no tendría que estar más. Son fantasías de su mente.
- ¿Ve diferencias en el tándem Macri-Bullrich con el de Rodríguez Larreta-Vidal?
Me cuesta ver las diferencias en el PRO, los halcones y las palomas. Reconozco que hay un sector del radicalismo al que necesitamos para la reconstrucción de la Argentina, para discutir ideas. Pero en el PRO veo marketing. Son constructores de grandes mentiras. Dijeron que tomamos más deuda que Macri, que hay un éxodo de empresas. Son el club de la mentira.
- Hablando de marketing, se descompuso la Santileta…
Bueno, esa es la expresión de (Diego) Santilli. Me impresionó la pintura, la estética, las letras. Era como una revista para jardín de infantes. Los dibujitos. Si realmente quisiera recorrer la Provincia, porque no la conoce, se podría haber subido a un auto y la recorría. Son esas cosas que les quedaron desde el 2015. Para Santilli cruzar el Riachuelo es caer en la provincia de Buenos Aires. Entonces, él cree que se hace el popular comiendo un pancho en San Martín o manejando un pan lactal; cree que eso muestra su cercanía con los bonaerenses.
- ¿Le sorprendió que se haya generado tanto escándalo por haber dicho "garchar"?
Me parece que intentaron mostrarlo como algo negativo y que después se dieron cuenta que es una palabra que utilizamos todas y todos los que tenemos hijos. Es importante el contexto. Fue en una entrevista con jóvenes, haciendo humor político. Y, en este caso, permitió poner en debate qué les pasa a algunos medios cuando una mujer peronista habla del disfrute y el goce. Y si hay algo que no le van a perdonar al peronismo es el disfrute y el goce.
- ¿Qué reflexión hace del festejo en Olivos? ¿Les preocupa que pueda afectar en las elecciones?
Una foto no va a tapar el enorme esfuerzo que hizo el Presidente por cuidar la vida de los argentinos, dotar el sistema sanitario, cuidar a los jubilados y cambiar la fórmula de la jubilación, por ejemplo. La gente le cree al Presidente, tiene puesta la esperanza en el Presidente.
- ¿Cómo analiza el anuncio que hizo la Mesa de Enlace de convocar a un cese de comercialización?
Quieren reeditar aquella discusión por la 125. Les dio resultado la idea de que el peronismo estaba en contra del campo. Por suerte, pudimos avanzar en otra construcción. Yo estuve en las zonas agroexportadoras, Pergamino, Arrecifes, Tandil, Olavarría, y lo que veo es un acompañamiento a las políticas de crecimiento. En julio tuvimos récord de exportaciones. Las medidas que tomó el Gobierno no son un castigo, son para poder reorganizar un sector que tiene enormes dificultades y diferencias de competencia desleal.
- ¿Le preguntan en la calle cómo van a resolver la inseguridad?
En mis recorridas la gente me pregunta por el salario, el trabajo, las jubilaciones. Muy poco me dicen de la inseguridad. Eso no quiere decir que no esté en la agenda, está en la agenda.
- La propuesta de Santilli es endurecer el Código Penal, eliminar las excarcelaciones. ¿Coincide?
Endurecer las penas no es la solución. La Provincia tiene un problema de cuatro años de destrucción del salario de los agentes que cayeron el 29 por ciento promedio en la gestión de Vidal. No continuaron con las líneas de capacitación y no tuvieron equipamiento. Las penas del Código Penal, si se aplican, están bien. El problema es que hay una fuerza que fue desmantelada. A Santilli hay que preguntarle de qué lado está. Porque hace diez meses, cuando vino la quita de la coparticipación a la Ciudad para dotar a la policía chilló con Larreta e hicieron una presentación judicial.
- ¿Está a favor de la legalización de la marihuana?
Estoy a favor de que tengamos una ley que nos permita brindarle garantía a todas las personas que consumen hoy en Argentina. El reclamo más legítimo viene de los jóvenes. ¿Por qué? Porque son los primeros que terminan presos en una comisaría por estar consumiendo de manera recreativa. Para Vidal, el de Palermo puede y el de la 1-11-14, no. Para mí tiene que haber una ley que nos permita brindarle garantías a quienes quieren consumir marihuana como uso recreativo.
- Desde 2005 el peronismo no gana una elección de medio término, ¿se va a romper esa racha?
Olvidate, ¿quién ganó la última vez? Cristina. Una platense. ¿Quién va a ganar otra vez? Una platense. Desde La Plata vamos a construir otra vez una victoria. El próximo domingo los integrantes del Frente de Todos vamos a estar festejando en el bunker.
- ¿Lo ve reelecto a Alberto Fernández en 2023?
Sí, por supuesto. Hoy estamos abocados a las preocupaciones de la gente: la salida de la pandemia, la recuperación del salario. Si logramos eso, todo lo demás va a venir.
En las elecciones de Misiones, Jujuy, Corrientes y Salta bajó la participación, ¿les preocupa que se repita en Buenos Aires?
Entiendo que la pandemia complica todo y es probable que algunos adultos mayores no vayan por el Covid, pero la Provincia tiene una historia de mucha participación democrática. Vamos a estar dentro de los niveles normales de participación.
- Hay también mucho desencanto con la política.
No sé si desencanto. Hay apatía. No hay clima de campaña. También las elecciones intermedias no son lo mismo que elegir a un gobernador. En distintos países los oficialismo han perdido. Yo siento que vamos a ganar, que va una reafirmación del rumbo y creo que va a haber una contundencia muy grande.
Contadora, militante peronista y abuela de 16 nietos
- ¿Quién es Victoria Tolosa Paz?
Una mujer bonaerense de 48 años, madre de tres hijos, uno del corazón, contadora pública, militante peronista.
- ¿Cómo está compuesta su familia?
Tengo cuatro hijos, más siete de mi marido, mi segundo matrimonio. Entre los dos tenemos once hijos y todos los hijos de él han tenido 14 nietos. Yo tenía dos cuando la conocí. Es decir, sumamos 16 nietos, 11 hijos.
- ¿Es una familia funcional o disfuncional?
Funcional. Funcionamos todos en los roles que queremos, que es amarnos, disfrutar y pasarla bien.
- ¿Viene de una familia radical?
Yo vengo de una familia de clase media apolítica del lado de mamá y papá. Del lado de mis abuelos maternos hay una raigambre radical muy fuerte. La familia Figliozzi-Aramburu es de una militancia activa en el radicalismo platense.
- ¿Y en su caso? ¿Simpre fue peronista?
Desde siempre. Porque como vengo de un hogar en donde no se hablaba de política. Hasta que tomé mi propia ideología no se hablaba de política. Yo tenía el recuerdo de las barbaridades que decían mis tíos de Perón y Evita. Mi vieja nunca militó ni tuvo ni siquiera una posición política fuerte. Ahora sí tiene una posición política fuerte que es “la banco a Victoria, pero al resto no” (se ríe).
- ¿Cuál fue la mejor presidencia desde el regreso de la democracia?
La de Néstor Kirchner. Fue impresionante. Pero no hay Cristina sin Néstor y no hay Néstor sin Cristina. Nos pasa con Perón y Evita. Aunque Evita nunca llegó a la presidencia, nos cuesta dividirlos.
- ¿Como mujer le costó mucho más la carrera política?
Me hice siempre cargo de lo que cuesta ser mujer y hacer política. Desde los inventos, las descalificaciones, las exigencias, los pergaminos que tenés que mostrar a la hora de pasar las pruebas.
- ¿Faltan mujeres en el Gabinete?
Faltan mujeres en todos lados. Faltan en el Gabinete, pero me preocupa más las mujeres que faltan en las intendencias. Ni hablar en el sindicalismo. Es una asignatura pendiente de la política. Lo que me propuse hace mucho tiempo es armar la red más grande de mujeres en política que es la red de concejalas, tuvimos un encuentro multitudinario el viernes en Merlo. Hay una potencia enorme para seguir construyendo más mujeres en política en todos los rubros.