Expresidentes, académicos y líderes mundiales advirtieron que el 7 de septiembre de 2021 "una insurrección pondrá en peligro la democracia en Brasil". Entre más de 100 firmas, la carta abierta cuenta con el respaldo del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el lingüista estadounidense Noam Chomsky, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y el excanciller de Brasil, Celso Amorim. Está previsto que el este martes, Día de la Independencia brasileña, seguidores del presidente Jair Bolsonaro protesten en ciudades como Brasilia y San Pablo contra los jueces de la Corte Suprema, uno de los principales blancos de las críticas del mandatario. El propio Bolsonaro dijo días atrás que en esa convocatoria "el pueblo" le dará "un ultimátum a quienes desafían a la Constitución".
"Temores de un golpe"
"Ahora mismo, el presidente Jair Bolsonaro y sus aliados -entre quienes se encuentran grupos de supremacistas blancos, la policía militar y funcionarios públicos en todos los niveles del gobierno- están preparando una marcha a nivel nacional en contra de la Corte Suprema y el Congreso el siete de septiembre, agudizando los temores de un golpe de Estado en la tercera democracia más grande del mundo", advierte la carta que recuerda que en las últimas semanas el mandatario de ultraderecha intensificó sus ataques contra las instituciones democráticas.
El 10 de agosto, Bolsonaro dirigió un desfile militar sin precedentes por Brasilia y sus aliados en el Congreso impulsaron reformas radicales al sistema electoral del país, considerado uno de los más confiables del mundo. El presidente amenazó varias veces con cancelar las elecciones presidenciales de 2022 si el Congreso no aprueba esas reformas, una actitud que parece un manotazo de ahogado mientras ve al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva subir en las encuestas.
"Bolsonaro convoca a sus seguidores a viajar a Brasilia el siete de septiembre en un acto de intimidación a las instituciones democráticas del país", remarca el documento. Según un mensaje compartido por el presidente el 21 de agosto, la marcha preparará a su gobierno para un "contragolpe necesario" contra el Congreso y la Corte Suprema. En esa ocasión Bolsonaro agregó que la "Constitución comunista" de Brasil le quitó poder, volviendo a acusar al "poder judicial, la izquierda y todo un aparato de intereses ocultos" de conspirar en su contra.
El antecedente con Trump
La carta de los líderes mundiales recuerda que diputados brasileños advirtieron que la movilización del martes "se inspira en la insurrección en la capital estadounidense el seis de enero de 2021", cuando el entonces presidente Donald Trump incitó a sus seguidores a manifestarse agitando falsas denuncias de fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020.
El documento enfatiza su preocupación por la "inminente amenaza a las instituciones democráticas" y agrega: "El pueblo de Brasil ha luchado por décadas para garantizar la democracia contra el dominio militar. No debemos permitir que Bolsonaro se la arrebate ahora".
Durante un acto en el interior del estado de Bahía, el viernes Bolsonaro reiteró sus críticas a "una o dos personas", en clara referencia a miembros de la Corte Suprema a quienes acusa desde hace semanas de "usar su poder" para intentar "darle otro rumbo al país". Aunque no los nombró, aludía a los magistrados Alexandre de Moraes y Luis Barroso, con los que se ha enemistado en el marco de un grave conflicto institucional alimentado por grupos de ultraderecha que apoyan al gobierno.
Barroso, además de integrar el Supremo, preside el Tribunal Superior Electoral (TSE) sobre el cual Bolsonaro sostiene, sin pruebas, que prepara un "fraude" para los comicios de 2022 y que se valdrá para ello del sistema de voto electrónico que el país adoptó en 1996 y cuya transparencia es mayoritariamente reconocida. De Moraes, por su parte, es responsable de un proceso sobre la difusión masiva de noticias falsas y ataques a las instituciones democráticas a través de internet, en el que el propio mandatario y decenas de activistas de ultraderecha son investigados.
Aunque Bolsonaro insiste en que las manifestaciones del próximo siete de septiembre serán por la "libertad" y los "valores conservadores", algunos grupos que las convocan llaman a una "intervención militar" que clausure el Parlamento y la Corte Suprema y mantenga al gobernante en el poder. La convocatoria fue rechazada por el Congreso y el propio Supremo, y condenada por organizaciones empresariales, la banca, los sindicatos y los partidos políticos de la derecha más moderada, que en los últimos días han publicado sendos manifiestos en defensa de la democracia y contra cualquier tipo de "aventura autoritaria".
Las principales firmas
La dura proclama contra el intento golpista en Brasil lleva la firma de los expresidentes de Ecuador Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; de Colombia, Ernesto Samper y de España, José Luis Rodriguez Zapatero. Además acompañan los senadores de Colombia Iván Cepeda y Gustavo Petro; y de Argentina Omar Plaini, Marita Perceval, Nora Del Valle Giménez y Nanci Parrilli.
Adhieren los diputados Eduardo Valdes, Victoria Donda, Fernanda Vallejos, Guillermo Carmona, Eric Calcagno, José Roselli, Monica Macha, Cristina Alvarez Rodríguez, Lia Veronica Caliva, Héctor Fernández, Juan Carlos Alderete y Carolina Yutrovic; de Colombia María José Pizarro; y de Francia Jean-Luc Melenchon. Por el Parlasur firman desde Argentina el vicepresidente Oscar Laborde y los diputados Gastón Harispe, Julio Sotelo, Cristian Bello, Carlos López, Ricardo Oviedo y Cecilia Britto.
También expresaron su apoyo el economista y diputado griego Yanis Varoufakis; los exministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim; de Ecuador Guillaume Long y de Chile José Miguel Insulza; la exembajadora argentina ante Venezuela y Reino Unido Alicia Castro.
Asimismo adhieren el excandidato presidencial y exministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador, Andrés Arauz; el Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky; y el secretario de Relaciones Internacionales del Movimiento Evita, Alejandro Rusconi, entre más de 100 firmantes.